Memito, de 6 años, sufrió tres meses de tortura y maltrato a manos de la familia de su padrastro, antes de morir a causa de un traumatismo craneoencefálico al ser lanzado contra una barda y quedar inconsciente durante casi dos semanas.

El caso ocurrió en Badiraguato, Sinaloa, donde Loreni, la madre del menor lo había llevado a él y a su otra hija de dos años, a vivir con Guillermo, un hombre al que había conocido semanas antes en Facebook.

Loreni y sus dos hijos se mudaron en agosto con Guillermo, quien vivía con sus padres, Saturnino y María. Ella trabajaba durante el día y dejaba a los pequeños al cuidado de sus suegros, pagándoles mil pesos quincenales por cuidarlos.

 “No me quieren, por todo me maltratan”, le había dicho a su madre en varias ocasiones el niño Memito, quien según el testimonio de vecinos, era golpeado  y maltratado por su abuelastro, Saturnino, que lo sacudía del cabello, lo dejaba parado bajo el sol durante horas y lo privaba del alimento.

Aunque Loreni le reclamó a su pareja los maltratos, él acusó al niño de mentiroso e incluso dijo que era demasiado travieso y por eso le llamaban la atención sus padres.

Desde el 31 de octubre pasado, el niño se quejó de dolor de cabeza y sus suegros se justificaron diciendo que se había caído primero de la barda y luego cambiaron su versión, señalando que había caído del barandal.

Memito acusó a Saturnino de haberle pegado y jalonearlo del brazo, además de empujarlo contra la pared. El 1 de noviembre, el niño volvió a decirle a su madre que lo habían golpeado, pero su padrastro insistió en que todo eran mentiras del niño. El 2 de noviembre, Saturnino, de 62 años,  comenzó a gritarle desde la mañana hasta que lo levantó y lo lanzó contra la barda.

Una vecina atestiguó la agresión e intentó ayudar al pequeño, que quedó inconsciente. María y Saturnino lo levantaron entonces y se lo llevaron al hospital Pediátrico. En el camino le avisaron a la madre que lo llevaban porque se había caído de la barda.

Los abuelastros dejaron al niño en el hospital y huyeron a Cosalá, llevándose a la hija menor de Loreni. Tuvieron que pasar varios días para que por fin le llamaran y le dijeran que fuera por la pequeña.

Cuando Loreni vio a Saturnino y le preguntó lo que había pasado con el pequeño, él no respondió.

Mientras tanto, en los 13 días que el niño estuvo internado luchando por su vida, su padrastro habló con Loreni y la amenazó para que no delatara a su padre, pues de lo contrario mostraría un video donde ella le pagaba al pequeño.

Finalmente, Memito murió el 15 de noviembre y en la autopsia, se descubrieron golpes antiguos y recientes, por lo que las autoridades determinaron que presentaba el síndrome del niño maltratado.

El abuelastro fue detenido en Cosalá el lunes y al día siguiente lo vincularon a proceso penal por el delito de homicidio calificado producido por golpes contusos cometido con ventaja y violencia familiar equiparada.

Durante la audiencia, se leyeron los testimonios de los vecinos en su contra y narraron cómo golpeaba al pequeño y muchas veces ellos terminaban dándole de comer a Memito porque sus abuelastros lo dejaban sin comida.

El Juez consideró que los datos de prueba eran suficientes y dictó auto de vinculación por homicidio calificado producido con golpes contusos cometido con ventaja y violencia familiar equiparada.

La Fiscalía General del Estado tiene un plazo de cuatro meses para terminar con la investigación complementaria y el abogado defensor pidió al Juez que se dicten medidas precautorias para salvaguardar la vida de Saturnino, ya que desde que ingresó recibió amenazas de parte de otros reos.

Foto archivoe

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