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Octubre: Se acababa el año y la violencia no daba tregua

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La seguridad en el estado cada vez se mostraba peor, no había día en que no se registrara o in enfrentamiento, ejecutados, asaltos y demás.

Puebla, Pue.- Comenzaba el mes, los nuevos ediles, diputados, senadores y funcionarios en general comenzaban a tomar las riendas, y los “trapitos” sucios comenzaban a salir, pero lo que encontraban no era lo que verdaderamente sorprendía, sino las noticias de las que nos íbamos enterando conforme pasaba el tiempo y ellos tenían el poder.

Gran sorpresa la que nos llevamos cuando los diputados locales del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) no aceptaron reducir sus percepciones económicas en un 50 por ciento, porque lo ocupan para pagar sueldos de su personal.

Mientras que en Atlixco, César Ramos, defensor legal denunció que funcionarios de la Casa de Justicia de esta ciudad además de retrasar la declaración ministerial de una mujer agredida físicamente por su pareja sentimental, terminaron juzgando su vida personal al expresarle que merecía ese castigo por el “tipo de vida” que lleva.

Mientras tanto, la seguridad en el estado cada vez se mostraba peor, no había día en que no se registrara o in enfrentamiento, ejecutados, asaltos y demás.

En Cuetzalan, un comando obstaculizó el camino con piedras y amagó con armas de fuego a un grupo de turistas que obligó a descender de las unidades en que viajaban para despojarlos de sus pertenencias cuando se dirijan al centro recreativo Las Hamacas.

Mientras que en Quecholac, pobladores de Palmarito Tochapan, cerraron la autopista Puebla-Orizaba, en ambos sentidos y bloquean con neumáticos quemados, esto por la inconformidad por un operativo realizado esta madrugada por el Ejército en la colonia  “La Inmaculada”.

Sin embargo, no solo la delincuencia hacía vibrar los medios de comunicación, todos los ojos voltearon a Puebla, a nivel nacional, pues se había realizado la boda de un cercano colaborador del ahora presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en Puebla.

La boda en sí, llamó la atención, pero la publicación en una revista puso en la mira al partido y a todo ese grupo político en el ojo crítico, acusando que el cambio que prometieron, solo eran palabras.

Aseguraban que el cambio de régimen por el que votaron más de 30 millones de mexicanos el 1 de julio, está resultando lampedusiano. Es decir, cambiar para no cambiar. O, ¿cómo se puede explicar la última portada de la revista de la plutocracia?.

En la edición de ¡Hola!, que comenzó a circular este jueves, aparece en su portada la fotografía de los novios César Yáñez, el incondicional colaborador de décadas de Andrés Manuel López Obrador, y Dulce Silva, que se casaron el sábado pasado en Puebla.

“Entramos en la celebración de la que todo el mundo habla”, presume con razón la revista, que colocó también la fotografía del Presidente electo junto a su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller. La lucha de clases impulsada por López Obrador desde los 90 en Tabasco, resuelta en la unión de las clases ante la venia metafísica de Dios.

Regresando al foco rojo de la delincuencia, todos quedaron perplejos cuando en San Juan Atenco, un joven fue privado de la vida cuando con lujo de violencia sujetos armados que llegaron a su domicilio en la comunidad de San José Guerrero, lo sacaron de su domicilio y a pesar de que sus familiares y vecinos trataron de evitarlo no pudieron contra los sujetos que accionaron sus armas.

Y en Huauchinango, un joven de 19 años fue baleado por un sujeto hasta el momento no identificado, cuando viajaba a bordo  de un autobús de la línea ATAH que cubría la ruta de Xicotepec a la ciudad de Puebla.

También se hizo público un video de un minuto con 37 segundos mostrando a 10 presuntos marinos cuando llegan a una casa de la calle 8 Norte en la comunidad de Palmarito Tochapan, Quecholac, para realizar un operativo contra ladrones de combustible.

El secuestro y homicidio de un joven universitario volvió a entristecer a los poblanos, pues la muerte de estudiantes cada vez es más frecuente, pero esta vez no fue un comando, o un asaltante quien le arrebató la vida a José Andrés, fueron sus propios compañeros de la escuela.

Pablo, uno de los detenidos declaró que su papá es huachicolero, investigó a José Andrés y le propuso un negocio, levantar a “El Güero”, dice la declaración que supuestamente ofreció de manera voluntaria Arturo, uno de los tres estudiantes de la UDES involucrado en el secuestro y asesinato del oaxaqueño José Andrés de Larrañaga Canalizo.

Con tan solo días de diferencia, Miguel Ángel N, otro joven estudiante estaba en su casa cuando fue sacado de ahí por quienes parecían ser policías y horas después, fue encontrado muerto y presuntamente su familia sabría que no eran oficiales.

Los feminicidios tampoco paraban, pues en menos de 24 horas tres mujeres fueron asesinadas y una más herida por arma de fuego, en ataques ocurridos en los municipios de Tecamachalco y Huauchinango.

ES

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