En Indianápolis, Estados Unidos, un doctor de 79 años, inseminó a 50 mujeres con su propio esperma, sin consultarles a ellas.

El médico de nombre Donald Cline, era conocido como “el salvador” de las parejas que no podían tener hijos de manera natural.

Se dio a conocer que desde la década de los 70’s empezó a realizar los procedimientos  necesarios para que sus pacientes pudieran engendrar.

El hombre les decía a las mujeres que serían inseminadas por donadores anónimos, y fue tras una investigación que se confirmaron dos casos de paternidad y otros 20 más están en pruebas de paternidad, por lo cual la cifra podría aumentar.

Pese a que el hombre no podrá volver a ejercer, no fue procesado porque las leyes de dicho estado no prevén sanciones jurídicas para médicos de fertilidad que utilicen su propio esperma.

ES