- Zacatlán
Zacatlán de las manzanas, pueblo mágico para asombrarte
En lo más alto de la Barranca de los Jilgueros se ubica el Pueblo Mágico de Zacatlán de las manzanas, denominación que se ganó a pulso en 2011, y es que desde que arribas al municipio, podrás maravillarte por los extensos árboles que rodean el camino, sus paisajes salidos de cuentos de hada, el frío peculiar que te recuerda lo vivo que estás y la neblina típica de la zona; hacen del lugar, una espectacular experiencia.
Un lugar rodeado de bosques, rocas que desafían la gravedad y el excelente pan horneado de queso, harán de tu visita una extraordinaria experiencia.
Es considerado la cuna de los relojes monumentales, ya que en 1918 abrió las puertas la primera fábrica “Relojes Centenario”, nombre que tomó por el centenario de la Independencia de México en 1921, dirigida por el señor Alberto Olvera Hernández, quien se dedicó a elaborar relojes para iglesias y edificios gubernamentales tanto en México como en Europa.
En 1993, la compañía abrió un museo, hoy en día vigente, del reloj en el nivel superior de la fábrica, donde podrás conocer el funcionamiento de los relojes así como su evolución, mientras que a las afueras de la factoría, disfrutarás de un espectáculo increíble de autómatas, creado con el mismo funcionamiento del reloj, ambientados con música y vestuarios típicos de México, el cual se presenta sábados y domingos en punto de las 12:00, 14:00 y 21:00 horas, mientras que los viernes sólo lo disfrutarás en el horario nocturno.
Uno de los lugares de interés más populares, es el monumental reloj que se encuentra en la plaza cívica, cuenta con dos carátulas, cada una de cinco metros de diámetro, por lo que está considerado como el único reloj en su género en todo el mundo, además tiene nueve melodías que pueden ser escuchadas en diferentes horas durante el día. Al estar en Zacatlán tomarse la foto en el reloj, ¡Es obligatorio!
El ex Convento Franciscano, considerado como el más antiguo del estado, es una joya arquitectónica construido a inicios de 1562 y concluido en 1567; está dedicado a la Virgen de la Asunción, cuya fiesta es celebrada el 15 de agosto en el marco de la tradicional feria de la manzana.
En este mismo sentido, podrás visitar la parroquia de San Pedro y San Pablo, construida a mediados del siglo XVII, bajo el mandato del Obispo Juan de Palafox, al interior podrás encontrar cuadros virreinales con leyendas en náhuatl.
A unos metros del centro, tus ojos se iluminarán al ver un mural lleno de colores, creado a base de trozos de mosaico y vidrios reciclados, donde fueron plasmadas diversas tradiciones así como edificios emblemáticos de Zacatlán.
En las espaldas del panteón municipal, encontrarás la mejor vista de la Barranca de los Jilgueros, esto en el puente de Cristal, donde sentirás el aire rozando tus mejillas y creerás que estás volando pues seguramente la neblina te cubrirá por instantes, si eres buen observador hallarás la cascada Cola de caballo.
Si a ti te gustan las cosas más intrépidas, emprende un viaje de tan solo 40 minutos partiendo del centro y disfrutarás un valle que ocupa una superficie adornado por sus piedras que parecen superpuestas, los locatarios aseguran que datan de muchos millones de años atrás, donde la combinación de la lluvia, el viento, el sol y la humedad, le dieron forma a esas colosales rocas.
Si por el contrario viajas tan solo 5 kilómetros al sur, encontrarás dos cosas que admirar: los vestigios de lo que hubiera sido la primera iglesia del pueblo, sus viejos y destruidos paredones datan del siglo XVI y estaría dedicada al apóstol San Pedro, pero una peste alejó a todos sus habitantes de ahí, la segunda atracción son las Cascadas de San Pedro, ubicadas a un costado de las ruinas, tiene una caída de 20 metros.
No querrás perderte del espectáculo natural que nos brinda la Cascada Tuliman, la cual está dividida en tres cuerpos de agua que en total suman 300 metros de altura, tan sólo escuchar el ruido provocado por el flujo de agua, es sin duda, uno de los mejores lugares para visitar.
Por último y no por eso menos importante, debes darte un tiempo para caminar por la fábrica y museo La Primavera, que cuenta con diversos recorridos a través de antiguas maquinarias y procesos de fabricación del reconocido vino de Zacatlán, donde podrás escuchar las leyendas e historias que han dado origen a este lugar, además de conocer la casa del único y original vino de 14 de tortillas.