En el marco del Día Internacional de las Remesas Familiares, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), dio a conocer que 75 por ciento de las remesas que se reciben son ocupadas en necesidades básicas como alimentación, vivienda, educación y salud.

No obstante, el 25 por ciento restante se invierte en activos financieros y tangibles tales como el ahorro y la creación de empresas, que colabora en la generación de empleos.

El FIDA aseguró que los envíos del extranjero sirven para aminorar la desnutrición, así como el aumento en el nivel de educación y salud, de igual forma, dijo que tales recursos contribuyen directamente a los objetivos de Desarrollo Sostenible.

La organización abundó que en 2017, se registró que 200 millones de migrantes enviaron 481 mil millones de dólares a países que dependen de las remesas, de los cuales, 466 mil millones se dirigieron a países en desarrollo, lo cual contribuyó al sustento de unos 800 millones de personas en todo el mundo.

clh