El Sindicato Independiente de Trabajadores No Académicos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (SITBUAP) y la Asociación Sindical de Personal Académico (ASPABUAP) aceptaron un incremento salarial del 3.4 por ciento, pero manifestaron que el acuerdo no beneficia a los trabajadores.

Previo a la firma del convenio con el rector Alfonso Esparza Ortiz, los líderes gremiales expusieron su inconformidad al reconocer que dicho aumento apenas representa la mitad de la inflación del 6.77 por ciento que registró el país durante 2017.

Jaime Meza Mujica, representante de la ASPABUAP, recriminó que las autoridades hacendarias ofrezcan los recursos "sobrantes" para el sector académico, y favorezcan la contratación de armas para hacer frente a la violencia.

Ayer, el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Chapingo (STUACh) estalló la huelga porque los directivos de la institución no accedieron a otorgar un incremento del 4.83 por ciento al salario y 1.7 por ciento en prestaciones.

Cabe mencionar que el tope de aumento salarial que determinó la Secretaría de Educación Pública a nivel federal es del 3.4 por ciento.

Entre los trabajadores que accedieron a este porcentaje se encuentran los afiliados a la Asociación Autónoma del Personal Académico de la UNAM, el Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma de Guerrero y sus homólogos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Otros, como el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Tlaxcala aceptaron un aumento del 3.08 por ciento al salario, mientras que en la Universidad de Guanajuato el gremio pide un incremento del 8 por ciento.

El rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz, dejó en claro que la dirección universitaria es la más inconforme con el tope salarial permitido, pues aceptó que este ajuste no satisface las necesidades de los trabajadores.

GJGJ