Los drenajes de la ciudad no deben de durar más de 50 o 60 años sin tener una renovación clara o buena, se tiene que realizar un diagnóstico de su comportamiento, señaló el Dr. Octavio Flores Hidalgo, profesor investigador de la Facultad de Arquitectura de la UPAEP.

Apuntó, “…necesitamos entender cuáles ya no funcionan, porque se han quebrado, por la obra que alguna vez tuvo mal mantenimiento o porque la base en la que fue establecida la red de drenaje no fue bien hecha, o por una mala supervisión o control de obra en algunos sectores”.

Y a nivel funcional, dijo, podemos decir que la cobertura de la ciudad en cuanto a servicios de drenaje está en más de un 95 por ciento y aun cuando se encuentra atendido el servicio de drenaje, pareciera que éste no está cumpliendo su función.

Enfatizó que el servicio de drenaje de la ciudad es funcional para retirar todo el servicio de aguas negras y grises de nuestras construcciones urbanas, pero no sirven o no se van a dar abasto para aguas extraordinarias o de mayor intensidad  por cuestiones de lluvia, y por ello, siempre vamos a tener presentes esos problemas en nuestros drenajes.

Asimismo, manifestó que se puede observar que en el Centro Histórico no se tiene mayor problema con respecto a dificultades por inundaciones, como suele pasar en el boulevard 5 de mayo que “históricamente siempre ha sido así”, con el entubamiento del río de San Francisco y de manera natural por las condiciones del lugar.

Comentó, “nuestro territorio tiene una genética y esa genética tiene una huella histórica que va marcando el comportamiento de nuestra zona, la naturaleza tiene su propio comportamiento y que va a obedecer a la topografía en la que nos encontramos”.

Agregó, “si empezamos a sellar nuestro suelo con concretos, con pavimentos, con construcciones el agua no tiene manera de permear, entonces la gran cantidad de agua que antes permeaba en nuestro subsuelo, ahora va a correr sobe nuestras calles, choca con nuestras paredes y llega a nuestros techos y va a buscar una manera de salir. Entonces eso ha impedido la eficiencia del comportamiento de nuestra ciudad en cuestión de la cantidad de agua que llega en la época de lluvia”.

El Dr. Octavio Flores indicó que la ciudad cuenta con lugares que son nuevos, con tubería nueva, con sistemas de gran dimensión y lugares que todavía no se renuevan, en donde también influyen factores como “la cantidad de población existente en el lugar, el tipo de usos porque no es lo mismo el comportamiento que hay del drenaje en una zona donde se ubican restaurantes que descargan grasas en el drenaje, que un lugar en donde sólo hay casas habitación o una zona donde se localizan talleres mecánicos que también depositan grasas que corren por el drenaje de manera inevitable, o bien, zonas en donde se registran un buen número de lavanderías que vierten a los drenajes detergentes, sosas que provocan que el drenaje no trabaje de manera funcional”.

Por lo tanto, indicó que se registrarán condicionantes en diferentes puntos de la ciudad que a partir de estas intervenciones humanas van a provocar que se comporten de manera distinta en cada zona.

En ese sentido, declaró que hablar sobre el sistema de drenaje de la ciudad de Puebla, nos remonta al proceso que ha tenido la ciudad desde hace varias décadas, y el transcurso de modernización de la red de drenaje ha pasado por varias etapas, desde la renovación del Centro Histórico, con nueva tubería para hacerlo más eficiente, hasta los sistemas constructivos con los que se ha hecho, como son tuberías de cemento, tuberías de pvc, materiales corrugados de alta eficiencia para poder conducir el drenaje.

Por lo tanto, es necesario dar mantenimiento al sistema de servicio de drenaje de la ciudad y las diferentes zonas, comenzando por fomentar la cultura de no tirar la basura en la calle, porque se van a generar diversos problemas que van a tapar y saturar los drenajes.