Tras meses de pausa, causados por los ataques injustificados de Israel y Estados Unidos contra Irán, este 28 de agosto el Reino Unido, Francia y Alemania reiniciaron el proceso de 30 días para dialogar sobre la reimposición de sanciones de la ONU sobre la nación persa, referentes a su presunto programa nuclear.

Pese a que inicialmente autoridades de estos tres países, y la Unión Europea (UE), inicialmente declararon que pretendían escuchar la perspectiva iraní, un funcionario acusó a este bloque de buscar perjudicar la diplomacia, y aclaró que a diferencias de otras ocasiones, esta vez Irán no pretende ceder a la presión.

Cabe señalar que los comentarios del funcionario se dan  debido a que las potencias europeas temen perder de lo contrario la prerrogativa de restablecer a mediados de octubre las sanciones contra Teherán, que se levantaron en virtud de un acuerdo nuclear de 2015 que luego fue disuelto por Donald Trump en el 2018.

Ante las críticas de Irán, el ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Jean-Noël Barrot, afirmó que la decisión no pretende terminar con platicas diplomáticas, algo que hizo eco su homólogo de Alemania, Johann Wadephul, quien le exigió a la nación persa cooperar con la ONU y reestablecer dialogo con Estados Unidos.

Funcionarios iraníes indicaron que esta fue una decisión ilegal y lamentable, aunque dejaron la puerta abierta para establecer un diálogo con el fin de no romper alianzas diplomáticas. También declararon que la decisión de activar un mecanismo para reinstaurar las sanciones, socava su cooperación con la OIEA.

Al debate se sumaron funcionarios de Rusia, quienes afirmaron que el avance de los países europeos para restaurar las sanciones de la ONU a Irán por su programa nuclear no tiene ningún sustento legal, indicando que resulta en un capricho de estas naciones para quedar bien parados ante el gobierno de Donald Trump.  

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Foto: Al Jazeera // AP  

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