Los mercados energéticos amanecieron este lunes con una fuerte sacudida. El precio del petróleo subió más del 4% luego de que Estados Unidos lanzara ataques a instalaciones nucleares en Irán, lo que reavivó los temores sobre la estabilidad en Medio Oriente y la posibilidad de interrupciones en el suministro global de crudo.

De acuerdo con los primeros reportes, alrededor de las 17:35 horas del domingo (tiempo del centro de México), el barril de crudo WTI —referencia en Estados Unidos— registraba un alza del 2.53%, cotizándose en 75.71 dólares, aunque en las primeras horas de la jornada llegó a superar los 77 dólares. Por su parte, el Brent del Mar del Norte, otro referente global, subió 2.42%, ubicándose en 78.87 dólares, luego de alcanzar brevemente los 81 dólares, su nivel más alto en seis meses.

La tensión entre Washington y Teherán volvió a poner nerviosos a los mercados, especialmente por las amenazas de Irán de responder militarmente. El foco de preocupación es el estrecho de Ormuz, una vía marítima clave por donde transita aproximadamente el 20% del petróleo que se comercia a nivel mundial. Si este paso llegara a cerrarse, incluso de forma parcial, el impacto sobre los precios del crudo sería inmediato y severo.

Aunque los precios del petróleo ya habían mostrado movimientos al alza desde el pasado 13 de junio, cuando Israel bombardeó objetivos militares en Irán, el mercado se había estabilizado durante la semana siguiente. Esto, en parte, porque no se habían registrado daños significativos a la infraestructura energética iraní.

Sin embargo, con los nuevos ataques del fin de semana y la creciente amenaza de una escalada regional, el escenario volvió a cambiar. Analistas internacionales advierten que, si Irán decide responder con medidas que afecten el flujo de petróleo en la región, los efectos no solo se sentirán en Asia, sino en todo el mundo.

El contraste con la semana pasada

Este nuevo repunte contrasta con lo ocurrido el viernes pasado, cuando tanto el petróleo como el dólar mostraron ligeras caídas. En aquel momento, los mercados reaccionaron con alivio tras las declaraciones de la Casa Blanca que sugerían que Donald Trump podría tardar hasta dos semanas en decidir si EE. UU. se involucraría más activamente en el conflicto.

Ese respiro llevó el precio del petróleo a 76.10 dólares por barril, aunque al cierre de la semana aún acumulaba una ganancia del 4% y, en lo que va del mes, una subida cercana al 20%.

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xmh