En México, se registran alrededor de 350 mil casos de intoxicaciones por picaduras de animales venenosos o ponzoñosos cada año. El alacranismo y el loxoscelismo representan un reto de diagnóstico y terapéutico. Además, las picaduras de insectos venenosos, como arañas y alacranes, también representan un riesgo para la salud.

Tlaxcala es espacio endémico de especies venenosas como víbora de cascabel, la araña violinista o la chinche triatoma phyllosoma.

En lo que va de 2025, la Secretaría de Salud estatal registró 20 casos de picaduras o mordidas de animales ponzoñosos, sin embargo, algunas de las especies no representan un riesgo latente para la ciudadanía o se cuentan con los antídotos para reducir el riesgo de mortalidad, informó el biólogo Aldo Fernando Luna Peñaloza, director del programa de Vectores del Departamento de Epidemiología de esta dependencia.

A decir de los arácnidos que, por sus características y dimensiones diminutas, suelen pasar desapercibidos, como es el caso de las arañas violinistas, el daño que provoca su veneno en los humanos a nivel de tejido es irreversible (ulcera la piel y ocasiona necrosis) e incluso en algunos casos genera falla renal o lesión en pulmones, por mencionar algunos.

Por lo tanto, para evitar accidentes en el hogar con los animales ponzoñosos es recomendable:

-Tapar los orificios de las paredes.

-Recoger los escombros.

-Eliminar las plagas de hormigas u otros insectos que puedan servirles como alimento

-Revisar los zapatos antes de usarlos.

-Con guantes protectores realizar limpieza de aquellos sitios de la casa que han permanecido mucho tiempo sin escombrar.

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LMR