La Presa Manuel Ávila Camacho construida en 1946, es el cuerpo de agua más grande de Puebla.

Comprende el área del lago de Valsequillo, en el que confluyen los ríos Atoyac, el río Balsas en el estado de Puebla y Alseseca, actualmente mantiene a agricultores en constante preocupación, pues desde hace 20 años tiene una fuga sin reparar, que podría dejar sin riego a 34mil hectáreas del estado.

En una reunión encabezada por Isaac Trujillo Aguilar, presidente de la Red Mayor de Usuarios de Riego y representantes de cinco módulos de riego de Yehualtepec, Tecamachalco, Tlacotepec de Benito Juárez, Tepanco de López y Xochitlán, exigieron la reparación inmediata de una filtración que se encuentra se las compuertas principales de la presa.

De acuerdo con los productores, el escape pone en riesgo el segundo y tercer ciclo de riego del año, especialmente en cultivos de maíz y frijol, granos básicos para la alimentación y sustento económico de miles de familias.

También hicieron un llamado al Gobierno del estado para evitar afectaciones económicas y escasez de productos agrícolas.

En esta protesta pacífica también se contó con la participación de Eduardo Reyes Tomás, representante de la Unión de Trabajadores del Campo, quien añadió que, de no atenderse la filtración, podría haber consecuencias económicas como aumentos en el precio de productos agrícolas esenciales, con impacto para los consumidores.

Los agricultores expresaron que están abiertos al diálogo, sin embargo, si continúan las omisiones por parte de autoridades, podrían tomar otras medidas, como el bloqueo de la autopista Puebla-Orizaba y la carretera federal Puebla-Tehuacán, con el fin de que hagan caso a sus exigencias.

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Foto archivo

LMR