Aunque el límite establecido de 600 mil pesos parece alto, es fundamental recordar que esta cantidad es anual, y no se debe hacer un depósito único que lo supere sin justificación. Si recibes una suma de dinero que no proviene de ingresos salariales, como un préstamo familiar o un donativo, debes estar preparado para declarar ese dinero correctamente, utilizando la Forma 86-A. De igual forma, es recomendable tener a la mano la documentación que respalde el origen del dinero, como contratos de préstamo o transferencias bancarias, para evitar que el SAT lo considere un ingreso gravable.

 

Para evitar complicaciones con el SAT, es crucial mantener en orden los registros de los depósitos recibidos, en especial si son de origen ajeno a un salario regular. Si bien es común recibir dinero de familiares o amigos, al no ser parte de los ingresos laborales, es necesario demostrar su legitimidad para que no sea interpretado como un intento de evadir impuestos. En este sentido, contar con la asesoría de un contador podría ser de gran ayuda para evitar errores o sanciones en el futuro.

 

El plazo para presentar la declaración anual de las personas físicas en México será en abril de 2025, por lo que si superas los 600 mil pesos en depósitos, es crucial reportarlo dentro de tu declaración para evitar sorpresas. Asegúrate de conocer las disposiciones fiscales, y si tienes dudas sobre los procedimientos, no dudes en consultar a un especialista para cumplir con las normativas fiscales y mantener tu situación financiera en orden.

 

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xmh