El tema de China me es sumamente apasionante desde hace muchos años [1]. No sólo por su peso geopolítico o su riqueza cultural, sino por una pregunta que siempre me ronda: ¿cómo un país que hace medio siglo era mayoritariamente rural logró convertirse en una superpotencia tecnológica? En un mundo dominado por gigantes occidentales de la tecnología como Google, OpenAI o Meta, la irrupción de DeepSeek —una startup china de inteligencia artificial que compite con modelos como Chat GPT o1— parece una anomalía. Pero su éxito no es casual: es el resultado de un sistema educativo meticulosamente planificado y una estrategia nacional que convierte la educación en un instrumento de poder geoeconómico.
China decidió hace décadas que necesitaba el control sobre la formación de su talento, para su fortalecimiento nacional. Por eso, su sistema educativo es, más una red de escuelas, un engranaje de precisión al servicio de objetivos de Estado.
Planificación centralizada: educación como política de seguridad nacional
El sistema educativo chino ha sido un eje estratégico de su ascenso geopolítico desde finales del siglo XX. En 2010, el Plan Nacional de Reforma y Desarrollo Educativo a Medio y Largo Plazo (2020) sentó las bases para universalizar la educación preescolar, mejorar la calidad de la enseñanza obligatoria y alinear los currículos con las necesidades industriales [2]. Este documento, emitido por el Comité Central del Partido Comunista Chino y el Consejo de Estado, reflejaba una visión integral: la educación debía formar ciudadanos, pero también garantizar la “autosuficiencia innovadora”, para reducir la dependencia tecnológica de Occidente. Actualmente, el Plan Maestro 2024-2035 consolida estos objetivos, priorizando la competitividad en talento y el apuntalamiento científico-tecnológico como pilares de seguridad nacional [3].
La OCDE reconoce que la centralización permite implementar reformas con velocidad y escala únicas, un factor clave en la creación de 1,573 nuevos programas universitarios orientados a la modernización económica entre 2000 y 2020 [4] [5]. El Banco Mundial destaca que China logró aumentar su gasto público en educación al 4 por ciento del PIB en la última década, superando a muchos países en desarrollo, aunque persisten desafíos en equidad [3] [6]. Este modelo, que combina inversión estatal con alineación ideológica, transformó la educación en un “instrumento de geopolítica”, tal como evidencia el surgimiento de empresas como DeepSeek.
STEM: La religión educativa china
China convirtió las disciplinas STEM (siglas en inglés para ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) en el núcleo de su sistema educativo. Desde 2001, el gaokao —el examen nacional de acceso a la universidad— prioriza habilidades técnicas, canalizando a las y los estudiantes más brillantes hacia carreras estratégicas como inteligencia artificial y robótica [2]. Este enfoque se intensificó en 2017 con el Plan de Desarrollo de IA de Nueva Generación, que integró cursos básicos de IA en escuelas primarias y secundarias, creando una base temprana de talento [3].
El Banco Mundial ha señalado que el énfasis en STEM refleja una “gestión sistémica” donde la educación se vincula directamente con metas industriales [4]. Para 2022, el 40 por ciento de las y los graduados universitarios chinos se especializaban en estas áreas, cifra que duplica la media global [5]. Sin embargo, este modelo también genera críticas: el gaokao, con tasas de aprobación inferiores al 50 por ciento, perpetúa desigualdades, al favorecer a estudiantes urbanos con acceso a tutores privados [2] [8].
Universidades como fábricas de talento estratégico
Las universidades chinas operan como extensiones del aparato productivo estatal. Instituciones como Zhejiang y Tsinghua han establecido laboratorios conjuntos con empresas tecnológicas (por ejemplo, Baidu), donde las y los estudiantes desarrollan proyectos prácticos alineados con prioridades nacionales. Este enfoque explica que, en 2023, el 70 por ciento del personal de DeepSeek fuera recién graduado de estas universidades, formado bajo programas especializados en IA [9].
El Banco Mundial resalta que China invirtió en 440 universidades con licenciaturas en IA para 2022, creando una “reserva estratégica” de talento [4] [5]. Además, programas de intercambio internacional han permitido absorber conocimiento extranjero mientras se exporta el modelo educativo chino. No obstante, este sistema prioriza la eficiencia sobre la creatividad: el 60 por ciento de las y los investigadores en IA trabajan en aplicaciones comerciales inmediatas, limitando la investigación básica [9].
Incentivos y control: el Estado como empleador y cliente
El Estado chino actúa como empleador principal de las y los graduados en áreas estratégicas. Mediante becas, subsidios y garantías de empleo en empresas estatales, retiene al 90 por ciento de profesionales STEM, reduciendo la fuga de cerebros [4] [5]. Por ejemplo, el programa Thousand Talents Plan ofrece salarios competitivos y viviendas subsidiadas a investigadores que regresan al país.
Además, el Gobierno es el principal cliente de startups tecnológicas. DeepSeek recibió contratos estatales en sus primeros años, asegurando su estabilidad financiera. Sin embargo, este modelo genera dependencia: el 80 por ciento de los fondos para investigación y desarrollo en IA provienen de fuentes gubernamentales, limitando la autonomía empresarial [9].
Resultados: tecnología con sello chino
DeepSeek es un producto directo de esta maquinaria educativa. Fundada en 2023 por Liang Wenfeng, graduado de Zhejiang, la startup aprovechó algoritmos desarrollados en laboratorios universitarios y una fuerza laboral joven capacitada en IA a bajo costo [3]. Según el think tank MacroPolo, China produce el 50 por ciento de las y los investigadores líderes en IA global, frente al 18 por ciento de Estados Unidos [3].
La eficiencia del modelo se refleja en costos: entrenar un modelo de DeepSeek cuesta 5.6 millones, versus 500 millones de OpenAI. Esto se debe a subsidios estatales, acceso a datos masivos y talento formado en universidades públicas [9].
No todo es perfecto: las críticas al sistema educativo chino
El sistema enfrenta críticas por su rigidez y desigualdades. El gaokao, aunque meritocrático, favorece a estudiantes urbanos: el 75 por ciento de las y los admitidos en universidades élite provienen de ciudades costeras, mientras que las zonas rurales sufren falta de recursos [2] [8]. Además, la presión académica genera altas tasas de depresión juvenil, con 120,000 suicidios anuales vinculados al estrés educativo [5].
El Banco Mundial advierte que, pese a avances, el gasto por estudiante en zonas rurales es un tercio del destinado a áreas urbanas, perpetuando brechas [6]. La OCDE también critica la falta de flexibilidad curricular, que limita la innovación fuera de los parámetros estatales [4].
¿Un futuro modelado por aulas?
China demuestra que la educación puede ser un arma geoeconómica. Su modelo, aunque criticado, logró en 50 años transformar una nación rural en una potencia tecnológica. DeepSeek no es una anomalía, sino el fruto de una planificación meticulosa que prioriza la soberanía tecnológica.
Sin embargo, el futuro dependerá de equilibrar eficiencia con equidad. Como señala el Banco Mundial, sin abordar desigualdades rural-urbanas y fomentar la creatividad, el sistema podría estancarse [8] [5]. Las aulas chinas, hoy fábricas de talento, deberán evolucionar para mantener su ventaja en un mundo donde la innovación exige diversidad de pensamiento.
X y Facebook: @RicardoMonrealA
Referencias
[1] Monreal, R. (2018). China, país en ebullición. México: D3 Ediciones.
[2] Instituto para el Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida. (3 de agosto de 2023). China: Plan Nacional de Reforma y Desarrollo Educativo a Medio y Largo Plazo: 2020, publicado en 2010. UNESCO. Recuperado de https://www.uil.unesco.org/es/articles/china-plan-nacional-de-reforma-y-desarrollo-educativo-medio-y-largo-plazo-2020-publicado-en-2010
[3] DIARIO DEL PUEBLO digital .(20 de enero de 2025). China presenta proyecto para forjar sistema educativo robusto para 2035 DIARIO DEL PUEBLO digital. Recuperado de http://spanish.people.com.cn/n3/2025/0120/c31621-20267860.html
[4] OECD. (2016). Education in China: A Snapshot. OECD. https://www.oecd.org/education/Education-in-China-a-snapshot.pdf
[5] Banco Mundial. (28 de abril de 2014). Apoyo del Banco Mundial a la educación: Un enfoque sistémico para lograr el aprendizaje para todos. Grupo Banco Mundial. Recuperado de https://www.bancomundial.org/es/results/2014/04/28/world-bank-support-to-education-a-systems-approach-to-achieve-learning-for-all
[6] Banco Mundial. (s.f.). Gasto público en educación, total (% del PIB) – China. Grupo Banco Mundial. Recuperado de https://datos.bancomundial.org/indicador/SE.XPD.TOTL.GD.ZS?locations=CN
[7] Banco Mundial. (s.f.). Gasto público en educación, total (% del gasto del gobierno) – China. Grupo Banco Mundial. Recuperado de https://datos.bancomundial.org/indicador/SE.XPD.TOTL.GB.ZS?locations=CN
[8] Banco Mundial. (24 de abril de 2023). La falsa dicotomía entre un gasto público en educación más elevado y más eficiente: enseñanzas extraídas de las experiencias de los países. Grupo Banco Mundial. Recuperado de https://www.bancomundial.org/es/news/feature/2023/04/24/the-false-dichotomy-between-more-more-effective-public-spending-on-education-lessons-from-country-experiences
[9] Conroy, G. y Mallapaty, S. (2025). How China created AI model DeepSeek and shocked the world. Nature. Recuperado dehttps://doi.org/10.1038/d41586-025-00259-0
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El doctor en Derecho, Ricardo Monreal Ávila, nació el 19 de septiembre de 1960 en Plateros, Zacatecas, en el seno de una familia de catorce hijos.
Estudió Derecho en la Universidad Autónoma de Zacatecas y luego cursó estudios de maestría y doctorado en Derecho Constitucional y Administrativo en la Universidad Nacional Autónoma de México.
En 1975 comienza su trayectoria política militando en las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), allí ocupó varios cargos: fue coordinador nacional de la Defensa Jurídica del Voto en la Secretaría de elecciones de la dirigencia nacional; presidió el Comité Directivo Estatal de Zacatecas y, posteriormente, fue secretario de Acción Política de la Confederación Nacional Campesina. En éste periodo de militancia participó en el Congreso de la Unión, fue diputado federal dos veces (1988-1991 y 1997-1998) y llegó al puesto de senador (1991-1997).
En 1998, Monreal Ávila abandona al PRI para unirse a las filas del PRD y contender, ese mismo año, a la gobernación del estado de Zacatecas.
Fue diputado federal en tres periodos: de 1988 a 1991 y de 1997 a 1998 por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), y entre 2012 y 2015 por Movimiento Ciudadano y por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Cumplió labores como senador en dos periodos, de 1991 a 1997 y de 2006 a 2012 por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Partido del Trabajo (PT).
Ahora por tercera ocasión es Senador de la República y coordinador de la fracción parlamentaria de Morena.