Puebla, Pue. - Este lunes 2 de diciembre, concesionarios del transporte público en Puebla han anunciado un paro de labores como medida de presión ante la negativa de las autoridades estatales de aprobar un aumento en la tarifa del pasaje.

La protesta incluirá la paralización de mil 300 unidades entre microbuses y autobuses, que diariamente transportan a alrededor de 300 personas cada una, lo que afectará a miles de usuarios en la capital.

Samuel Méndez, uno de los principales líderes del gremio transportista, en conferencia confirmó que la movilización, que arrancará con una manifestación a las 09:00 horas en el Paseo Bravo, desde el reloj “El Gallito”, y se dirigirá hacia el zócalo de la ciudad.

La principal demanda de los transportistas es el incremento al costo del pasaje, que actualmente es de 8.50 pesos, cifra que, aseguran, no cubre los costos operativos de las unidades.

A pesar de sus insistentes peticiones para un ajuste tarifario, los transportistas afirman que las autoridades no han mostrado disposición a discutir el tema. El pasado martes, Delfino Reyes Bocardo, uno de los representantes del sector, señaló que, tras una reunión con autoridades estatales, se les informó que no habrá incremento en la tarifa durante esta administración.

Esta negativa ha generado malestar entre los concesionarios, quienes argumentan que con el precio actual del pasaje, apenas pueden cubrir los costos de combustible y mantenimiento de sus unidades.

Además, los concesionarios han denunciado condiciones de inseguridad y deterioro en el servicio. Alegan que el mal estado de las unidades y la falta de horarios extendidos (algunas no circulan después de las 8 de la noche) son consecuencia de la falta de recursos, que, a su vez, se debe a la congelación de las tarifas. También han señalado que la oferta de servicio es cada vez más deficiente, lo que perjudica a los usuarios.

Los transportistas han sido claros al advertir que el paro y la movilización son solo el inicio de sus acciones.

Aseguran que ya tienen listas las revocaciones de concesión, en caso de que la autoridad intente represaliarlos, especialmente contra algunos líderes como Samuel Méndez, José Luis Barrientos Sánchez y Delfino Reyes Bocardo. Aunque han sido conscientes de las posibles represalias, los transportistas insisten en que no pueden seguir operando en las actuales condiciones.

Por su parte, las autoridades estatales, a través de la Secretaría de Gobernación (Segob), han reiterado su disposición a mantener el diálogo con el sector transportista, pero se mantienen firmes en su postura de que no es posible un ajuste en las tarifas bajo la administración actual. El conflicto parece seguir escalando, y se espera que la jornada de protesta de este lunes sea solo un episodio más en un conflicto que podría extenderse en los próximos días.

Los concesionarios también han señalado que el gobierno ha incumplido con las promesas hechas en reuniones previas, como la presentación de un diagnóstico sobre la situación del transporte público, lo que ha dejado a muchos con la sensación de que las autoridades no tienen un verdadero interés en resolver los problemas del sector.

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Foto cortesía

xmh