Atlixco, Pue. Lejos de los problemas sociales y políticos, derivados de la situación legal del aún edil Martín Zanes, cientos de habitantes de San Juan Tianguismanalco, allá por los rumbos del Popocatépetl, bailaron y festejaron durante varios días por su carnaval anual, el cual culminó ayer por la noche con un mega baile en el corazón de la cabecera.

A pesar de los ánimos desatados y del alcohol fluyendo como agua de tiempo para saciar el calor, hubo saldo blanco, según las autoridades locales de seguridad pública.

El carnaval Tianguismanalco, según los cronistas de San Juan, es una celebración colorida y festiva integrada por la combinación de elementos tradicionales prehispánicos con influencias católicas.

Y se realiza anualmente en honor a San Juan Bautista y tiene sus raíces en las antiguas festividades indígenas dedicadas al ciclo agrícola y a los dioses del maíz.

Durante el evento los participantes realizan danzas, desfiles, crean música y portan sus disfraces elaborados recreando una mezcla única de cultura indígena y colonial. Y también  incluye rituales religiosos y gastronomía local, convirtiéndolo en una experiencia culturalmente rica y diversa para locales y visitantes.

Foto: Cortesía

cdch