Zacatlán, Pue.- Un trio de jóvenes zacatecos han visto en la agricultura una oportunidad de autoemplearse con una excelente oportunidad de dividendos económicos a través del rescate de invernaderos inservibles y destruidos para la producción de jitomate, empresa que han desarrollado por cuenta propia sin el sustento de ningún apoyo gubernamental.

Gerardo Ruiz Gutiérrez y los hermanos Amaury y Alonso Morales Barrios, ven en la agroindustria una excelente oportunidad de desarrollo no sólo para el productor regional que ha tenido fracasos en sus métodos de siembre y cosecha, sino en un ámbito más competitivo que está ya dando buenos resultados.

Basados en un estricto trabajo de investigación y capacitación en los últimos tres años, los jóvenes oriundos de Zacatlán, quienes no tienen estudios en la materia pero sí en el ámbito empresarial, encontraron en el campo una oportunidad de negocio que a la fecha ya les comienza a dejar buenos referentes no sólo en lo económico sino en el beneficio para el campesino.

Alonso Morales Barrios con apenas 23 años de edad, explica  en lo teórico y lo práctico que su metodología de producción de jitomate en invernadero se basa en llevar una operación rentable para el productor, rescatando la infraestructura que en la gran mayoría los gobiernos les dotó pero que no les supo asesorar correctamente, por lo que los productores en todos los casos desistieron de continuar con estos proyectos.

Con recursos propios, iniciaron con su investigación basada en un modelo Árabe que ha dado resultados en el desierto, ventajas que vieron en la cantidad de producción y en los costos que se presentaron por debajo de los que actualmente un productor eroga a través del financiamiento particular u gubernamental.

El modelo empleado también aventaja por encima de otros que elevan su costo en la aplicación de diferentes agroquímicos, situación que es reducida enormemente y estimula a una producción más natural.

Ahora el triunfo está basado en financiar y equipar de nueva cuenta los invernaderos que están abandonados en la región y que los productores no cuentan con el dinero para su operación. En común acuerdo se establece el rescate de esta infraestructura en la que se dividen las ganancias productor y empresa.

Y por si fuera poco, se tiene consolidado un mercado para la comercialización del producto final que termina con intermediarios que también afectaban al pequeño productor aminorando su ganancia.

“Queremos dejar atrás los modelos antiguos que no son sustentables para el campesino, queremos desarraigar  la vieja práctica de que el productor pague por producir; ahora producimos para ganar”, sostuvo Alonso Morales.

Actualmente se encuentran en la constitución legal de la empresa Sociedad de Producción Rural “Agro-Reconstrucción”. Tienen reconstruidos 80 invernaderos en la región en municipios como Aquixtla, Chignahuapan y Zacatlán, así como con un importante productor de Tlaxcala, con una producción totalmente comercializada.

Planean a mediano plazo consolidarse como una de las productoras de jitomate más importare en la región centro del país.