Al cierre de 2022 se encontraban internados 12 poblanos en el penal del Altiplano, considerado el de mayor seguridad en el país y destino final para los delincuentes de mayor peligrosidad o personajes públicos de alto riesgo.

Sin embargo, de acuerdo con información del Cuaderno Mensual de Información Estadística Penitenciaria Nacional de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, el 83.3 por ciento de los internos originarios de Puebla carece de sentencia.

Esto es, de las 12 personas poblanas encarceladas en ese complejo penitenciario, sólo dos estaban sentenciadas y las 10 restantes vinculadas a proceso.

Entre el grupo destaca el ex candidato al gobierno estatal, Javier López Zavala, quien fue acusado del feminicidio de la abogada Cecilia Monzón Pérez, en mayo pasado, y quien está en espera de que concluya la investigación complementaria para dar paso a su juicio.

Aunque tras ser detenido a inicios de junio fue trasladado al cereso de Cholula, en la tercera semana de julio fue llevado al penal de máxima seguridad en el país, donde permanece a la fecha.

A finales de enero pasado también fue llevado el ex gobernador Mario Marín Torres, quien permanecía en el cereso de Cancún acusado del delito de tortura en contra de la periodista Lydia Cacho, y quien tampoco ha sido sentenciado.

De acuerdo con las estadísticas oficiales, de los 573 internos que tenía en total el Altiplano hasta diciembre de 2022, 190 han recibido sentencia por delitos del fuero común o federal, es decir, el 33.1 por ciento, lo que equivale a una de cada tres personas.

En el Altiplano se encuentran personajes como Rafael Caro Quintero, José Antonio Yépez Ortiz “El Marro”, Servando Gómez “La Tuta” y Ovidio Guzmán, hijo de El Chapo Guzmán.

Foto: especial

gse