Cuetzalan, Pue.- Con identidad falsa y viviendo como una persona originaria de la región norte del estado de Puebla desde hace 15 años, un hombre de los Estados Unidos fue deportado a su país donde es considerado un “depredador sexual” tras haber violado a dos menores en Texas.

John Erick Anderson de 54 años de edad, y quien usaba el nombre del fallecido José Manuel Hernández Ortega, fue detenido el martes por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) en el municipio de Cuetzalan.

Él se ostentaba como pastor por lo que fundó una Iglesia Cristiana ubicada en el centro de este Pueblo Mágico, bajo el nombre de "Agua Viva" y con la cual se ganó la confianza de habitantes del municipio.

El día de su arresto circulaba en una camioneta Dodge Ram sobre la carretera Cuetzalan-San Antonio Rayón a la altura del punto denominado Las Mandarinas, cuando fue asegurado por personal del INM y agentes federales, revelaron fuentes de la policía. Posteriormente fue trasladado a Houston, Texas.

Desde el lunes la Secretaría de Gobernación federal (SEGOB) giró un oficio al ayuntamiento de Cuetzalan para darle a conocer sobre la verificación que haría personal del INM al domicilio ubicado en la carretera a San Antonio Rayón, hogar del señalado, por lo que pidieron el apoyo de policías municipales.

Según vecinos de John Erick Anderson, se trataba de una persona tranquila y amigable. Aunque pocos sabían que era de los Estados Unidos, afirman que nadie pensaba que estuviera huyendo de la justicia.

El historial

Anderson estaba entre los 10 delincuentes más buscados por el Departamento de Seguridad Pública de Texas, el cual ofrecía hasta 3 mil dólares como recompensa a quien aportara información que condujera a su captura.

La "Fuerza de Tarea Contra Fugitivos Lone Star", que agrupa a varias corporaciones de policía de Texas, solicitó al INM su apoyo en las investigaciones y de esta manera se descubrió que John Erick Anderson estaba escondido en el municipio de Cuetzalan y no tenía permiso para estar legalmente en el país, pues los documentos mexicanos que utilizaba eran falsos.

De acuerdo con las autoridades de Texas, Anderson fue sentenciado en 1987 en el condado de Caldwell, al noreste de San Antonio, Texas, por abusar sexualmente de dos niñas durante tres años.

Los ataques se intensificaron gradualmente y pasaron de caricias a agresiones sexuales forzadas.

Él recibió una sentencia de 20 años de cárcel, pero fue puesto en libertad condicional en 1993, con la condición de mantener su registro ante las autoridades como un delincuente sexual convicto.

En 1998, se emitió una orden de arresto en su contra al no cumplir con las condiciones de registro y tras abandonar su lugar de residencia sin notificar a las autoridades. Desde entonces, Anderson se mantuvo como fugitivo.