Puebla se encuentra entre los ocho estados del país con más quejas hechas ante el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, para denunciar casos de trata de personas.

Así se expuso este jueves durante la presentación del “2º reporte anual. Trata de Personas. Riesgos tras la Pandemia. Enero 2021-Junio 2022”, elaborado por el organismo, y que contó con el respaldo de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.

Se indicó que en este periodo se recibieron 92 reportes desde el estado de Puebla, lo que representa la octava cifra más alta.

En primer lugar está la Ciudad de México con 759, y después figuran Estado de México con 388, Jalisco con 196, Veracruz con 122, Nuevo León con 111, Baja California con 103 y Guanajuato con 95.

Además, quienes buscan apoyo informativo o solamente brindar su testimonio anónimo como testigos, refieren haber visto a grupos de personas que son explotadas. El 18% de los casos ocurrió en Tlaxcala, 13% en la Ciudad de México, 9% en Puebla y con el mismo porcentaje Baja California, Sonora y California y Texas, en Estados Unidos.

La trata en cifras

A nivel nacional, se expuso que se registraron 3 mil 338 reportes a la Línea y Chat Nacional contra la Trata de Personas en el último año y medio.

Dos de cada tres víctimas son mujeres, el 51% son menores de edad y el 52% de los casos proviene de entidades diferentes a la Ciudad de México.

Tras las restricciones por la pandemia de Covid-19, la explotación sexual volvió a ser la modalidad de Trata más reportada.

La principal forma de captación es la oferta de empleo, en un 35%, y los tratantes utilizan métodos similares a los de áreas de Recursos Humanos.

Se registran casos de enganche por medio de redes sociales o videojuegos, como Free-Fire o Call of Duty.

Asimismo hay un aumento de 118% en los reportes de pornografía infantil, un delito que confluye con la Trata de Personas.

También las y los migrantes son víctimas de estafas y secuestros, y amenazados con ser entregados o vendidos a grupos del crimen organizado.

Foto: archivo m

gse