Puebla, Pue.- Debido a que la Central de Abasto sigue sin llegar a un acuerdo con Agua de Puebla para tener el servicio nuevamente, tras el corte por un adeudo de 30 millones de pesos, los locatarios optaron por  comprar pipas, así lo dio a conocer Israel García Pineda, uno de los administradores del lugar.

Fue el 3 de mayo cuando la concesionaria informó que cortó el servicio debido a un adeudo de unos 500 locatarios equivalentes a 30 millones de pesos; mientras que un 30 por ciento de los comerciantes no tiene deudas, pero igual se les suspendió el servicio.

Ante esta situación, el administrador de la Central de Abasto comentó que aún buscan acuerdos entre todos los administradores con la finalidad de determinar cuál podría ser la estrategia ante el corte de agua, al tiempo de denunciar que no todos los señalamientos de la compañía son ciertos.

Para el administrador el monto de 30 millones de pesos es una cantidad cuestionable, además calificó como falsa la acusación del desperdicio de agua, ya que la cisterna que tienen nunca se llena, normalmente se queda a la mitad y tampoco tiene filtraciones, como acusó Agua de Puebla.

Mencionó que están abiertos al diálogo para generar acuerdos, “cortar el servicio no es la forma de buscarlo, porque todos los locatarios son afectados en la misma medida, algunos todavía tenían agua hasta este viernes gracias a sus reservas, pero también hay otros que ya están comprando pipas para hacer sus actividades”.

Tanto las pollerías, los locales dedicados a la venta de papas y los sanitarios, son de los más afectados, pero conforme pase el tiempo el resto también tendrá que comprar agua.

Israel García afirmó que hasta ahora esta situación no ha provocado que los vendedores incrementen los precios de sus productos, además no todos tienen la misma necesidad de agua para ponerlos a la venta.

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