Un alumno de 7 años de un colegio privado de Monterrey de nombre Jorge ‘N’,  comenzó a negociar con sus compañeritos en Monterrey, vendiendo amigos imaginarios.

Inició vendiendole a sus compañeros de clase y después se extendió por toda la escuela.

Como todo buen negocio, este se replicó de boca en boca hasta que, al final del día, el niño obtuvo una ganancia de 500 pesos.

Un día, durante sus clases, Jorge comentó a sus compañeros que iba acompañado de amigos imaginarios e incluso conversaba con ellos; durante el receso inició el negocio, ofertando la venta de los amigos imaginarios.

Gracias a su talento publicitario, logro vender 25 amigos imaginarios.

Muchos maestros comentaban que los niños si interactuaban con su compra, “los niños empezaron a interactuar con los amigos imaginarios que compraron”.

Luego de que los directivos y maestros descubrieran el negocio, citaron a los papás del niño para informarles sobre el negocio fraudulento, como lo califico la escuela.

Ahora Jorge sera vigilado por los maestros para evitar más negocios de ese tipo.

Foto Twitter

Vab