El senador Ricardo Monreal Ávila se apuntó para la sucesión presidencial del 2024 al interior del partido Morena, una vez que el mandatario federal Andrés Manuel López Obrador enlistó a seis de sus colaboradores como figuras para relevarlo en el cargo.

“Mantengo mi legítima aspiración a participar, llegado el momento, en el proceso sucesorio presidencial, dentro de Morena, respetando el proceso y las reglas que el movimiento fije al respecto, considerando mi condición de fundador, militante y aliado histórico del presidente y de la 4T”, escribió el coordinador de senadores de su partido.

En su blog, el zacatecano destacó que el ritual de el “tapado” pasó a la historia, y hoy están a la luz del día los posibles sucesores del presidente López Obrador.

“¿Quién les dio ese rango o categoría? El propio mandatario, al señalarlos uno a uno por sus nombres. Desde Claudia Sheinbaum hasta Juan Ramón de la Fuente, desde Marcelo Ebrard hasta Rocío Nahle. Y así, sucesivamente, hasta contemplar una baraja sucesoria muy nutrida”.

Expuso que anteriormente, destapar a alguien antes del quinto año de gobierno era un sacrilegio.

Se consideraba que el presidente en turno se debilitaría, entre otros factores, porque se presentaba el fenómeno de “la cargada”, indicó.

Sin embargo hoy existe la madurez política y hay fortaleza presidencial suficiente como para considerar que estos pronunciamientos podrían hacer mella en la gobernanza de la nación. Por el contrario, dijo, fortalecen al presidente, pues él proyecta y transmite que tiene el control de todos los tramos de procedimiento de su sucesión.

Dijo que todos los nombres mencionados por el primer mandatario tienen, al menos, tres características en común: son competitivos electoralmente, garantizan la continuidad y consolidación de la 4T y poseen identificación personal con la lucha histórica por alcanzar la Presidencia de la República. Es decir, han acompañado al presidente en su devenir político.

A este gesto de apertura democrática que el presidente ha tenido con las y los colaboradores mencionados debe corresponder ahora un gesto de madurez de ellos mismos para no alterar, distraer o dispersar el trabajo y la conducción gubernamentales en la segunda parte de la actual administración.

“Son muchos los desafíos, retos y amenazas que un proceso de cambio de régimen como el que está en marcha va a enfrentar en los próximos tres años. De entrada, viene el proceso de revocación/ratificación de mandato presidencial en marzo de 2022, así como posteriormente la elección de gubernaturas y la elección presidencial misma”.

Destacó que la mención de las y los aspirantes a sucederlo alcanza en este momento a quienes forman parte del Ejecutivo federal, pero no implica la exclusión o discriminación de otros simpatizantes de la 4T en el Poder Legislativo o en las gubernaturas.

Apenas ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que en Morena no hay tapados a la presidencia de la República en 2024 y enlistó hasta seis posibles sucesores de su cargo.

Señaló que se trata de la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; el canciller Marcelo Ebrard; el embajador de México ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente.

Así como el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma; la secretaria de Economía Tatiana Cluothier y agregó a la titular de Energía, Rocío Nahle.

Foto: Senado

Gse