Las agresiones que han recibido son verbales, por obstaculizar las prácticas delictivas de estas bandas al momento de asegurar el hidrocarburo recuperado.
Las últimas dos denuncias contra uniformados fueron presentadas ante autoridades federales, una vez que se confirmó su colaboración con los ladrones de combustible.
Hasta el momento se han presentado entre tres y cuatro denuncias ante el Ministerio Público, por hechos ocurridos en Palmar de Bravo, Quecholac y Acajete