Eva planeaba celebrar con 60 invitados, entre amigos y familiares, pero nadie llegó, y unas horas después, decenas de vecinos y personas que otros municipios acudieron a felicitarla
En la grabación se puede ver y escuchar el momento en que el párroco intenta derramar agua sobre la cabeza de la menor y las palabras que salen de la boca de la niña.