El fuerte olor a gasolina y el chorro que alcanzó entre 10 y 15 metros de altura, alertó a los pobladores que reportaron la fuga a la Policía Municipal de Huauchinango.
Los pagos ofrecidos por los ladrones de combustible son de hasta 500 pesos diarios por alertar sobre la presencia de la policía, mientras que por laborar como peones solo ganan 150 pesos.
Acusó que el panista desvío dinero público para vulnerar la privacidad, no solo de sus enemigos, sino también de funcionarios con lo que se pone en riesgo la seguridad del Estado.
El subsecretario de Coordinación y Operación Policial, José Tlachi Meneses, señaló que ante las estrategias de seguridad, se realizaron diversos reacomodos por parte de la delincuencia.