El cabildo no descartó recurrir a una controversia constitucional para que la administración del servicio se mantenga en manos de autoridades municipales.
El edil, José Juan Espinosa, dijo que la reforma abre la posibilidad a la privatización del agua, que dejará fuertes ganancias a empresarios a costa de los poblanos.
El reglamento que se pretende utilizar a partir del dos de enero de 2017 fue aprobado por el cabildo y enviado al Periódico Oficial del Estado de Puebla.
Contempla la actualización del índice inflacionario en todos los rubros y en el caso de servicio de recolección de basura el seis por ciento de incremento.