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Dentro del cónclave secreto que eligió al sucesor del Papa Francisco, la atmósfera estaba lejos de la dramática representación en la reciente película Cónclave, según el Cardenal Vincent Nichols, líder de los católicos en Inglaterra y Gales, quien describió la experiencia de su primer cónclave papal como "fraternal", en marcado contraste con el relato ficticio representado en la pantalla.

Estrenada apenas unos meses antes de la reunión en Roma, Cónclave imaginó un mundo de alta tensión y maniobras políticas detrás de las puertas cerradas de la Capilla Sixtina.

Sin embargo, el relato del Cardenal Nichols sugiere una realidad diferente. Si bien los detalles específicos del cónclave permanecen envueltos en secreto, sus comentarios ofrecen una visión del ambiente que rodeó este momento crucial en la Iglesia católica.

El contraste que establece entre la película y su experiencia subraya la naturaleza única del cónclave, un proceso impregnado de tradición y ritual. Un día después de la elección del nuevo Papa León XIV, dijo a los periodistas en Roma que la experiencia había sido “refrescante” y que le resultaba difícil irse.

El cardenal Vincent Nichols dijo que el cónclave no se parecía en nada a la película. “Lo encontré muy refrescante y me pareció más como ir a un retiro espiritual que cualquier otra cosa. Había una sensación de que había algo así como un espacio sagrado y dentro de ese espacio era posible, a un nivel muy profundo, simplemente ser yo mismo.

“Así que, de hecho, cuando llegamos a almorzar, una parte de mí no quería irme porque había algo muy valioso que atesorar en la fraternidad y en su espíritu de oración”, señaló.

La película, basada en la novela de Robert Harris, se centró en el actor británico Ralph Fiennes como el Decano del Colegio de Cardenales que se enfrentó a clérigos conspiradores y a amenazas externas mientras intentó encontrar a la mejor persona para asumir el Papado.

También protagonizada por los actores de Hollywood Isabella Rossellini, Stanley Tucci y John Lithgow, la película obtuvo cuatro premios Bafta a mejor película británica, mejor película, mejor montaje y un premio al guion adaptado para el escritor británico Peter Straughan, quien también recibió un Oscar por su trabajo. Cónclave se estrenó apenas unos meses antes de que el evento real tuviera lugar en Roma.

Pero, aunque hubo escenas de cardenales reunidos en grupos mientras defendían a un candidato sobre otro, el Cardenal Nichols de Liverpool, indicó que este no había sido el caso esta semana.

Mientras los 133 cardenales emitían sus votos tras las puertas cerradas de la Capilla Sixtina, estaban aislados a poca distancia, en la cercana casa de huéspedes de Santa Marta.

De acuerdo al periódico británico The Independent, en edición digital, El Cardenal Nichols afirmó que no hubo ninguna sensación de presión entre ellos durante ese tiempo.

Dijo: "Entraba a cada comida y me sentaba donde había una silla, al lado de quienquiera que fuera. No me pareció que la gente intentara reunirse en grupos ni en grupos de presión ni nada por el estilo".

“Y en ningún momento sentí el más mínimo rencor o que alguien intentara promocionarse o incluso bloquear a alguien más, a diferencia de la película.

“Creo que fue un momento muy, muy agradable, muy fraternal. Y creo que todos los cardenales lo confirmarían, incluso aquellos que no estaban particularmente en desacuerdo con el tono de las cosas”, finalizó.

Así las cosas, siempre la ficción sobre todo en películas, exagera la realidad.

leticia_montagner@hotmail.com

clh