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Alta, muy alta, demasiado alta, es la expectativa que ha despertado la asunción de la primera mujer Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, en todo el territorio nacional, después de 200 años de predominio de los hombres al frente del Poder Ejecutivo.

Expectativa que en los últimos cuatro meses de mandato presidencial de Andrés Manuel López Obrador ha derivado en una decantación nada favorable para quien a partir de hoy asume el mandato de gobernar 130 millones de mexicanas y mexicanos.

Confianza que ha ido inclinándose a la incertidumbre de qué deparará el País durante el periodo 2024-2030.

¿Por qué?

Porque priva la certeza que la mano y sombra de López Obrador pesará sobre decisiones y políticas que vaya implementar la nueva inquilina de Palacio Nacional.

Los hechos hablan por sí mismos.

El 50 por ciento del gabinete de Sheinbaum Pardo, son 21 Secretaría, lo puso AMLO.

Veamos.

Secretaria de Gobernación: Rosa Icela Rodríguez Velázquez –estaba en la Secretaría de Seguridad Ciudadana-

Secretario de Hacienda: Rogelio Ramírez de la O –repite-

Secretario de Relaciones Exteriores: Juan Ramón de la Fuente –era Embajador ante la ONU-

Secretario de Economía: Marcelo Ebrad Casaubon –estaba al frente de la Cancillería-

Secretaria de la Función Pública: Raquel Buenrostro Sánchez –estaba en SRE-

Secretaria del Bienestar: Ariadana Montiel Reyes –repite-

Secretario de Educación Pública: Mario Delgado Carrillo –era dirigente nacional de Morena-

Secretaria de las Mujeres: Citlalli Hernández Mora –estaba Secretaría General de Morena-

Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano: Edna Elena Vega –era subsecretaría de la misma dependencia-

Secretario del Trabajo: Marath Bolaños López –repite-

Si lo anterior no fuera suficiente, López Obrador no dejó que Sheinbaum fuera ella durante los cuatro meses de transición.

La llevaba a giras.

La invitaba a eventos.

A todas partes.

Y ella tenía que acatar.

Puesto que el “bastón de mando” lo tenía, pero de dicho, más no de hecho.

Con la suma:

En el relevo de la dirigencia nacional de Morena, las tres principales carteras quedaron en manos de “obradoristas puros”.

Presidenta nacional del Movimiento de Regeneración Nacional –Morena- Luisa María Alcalde.

Primero fue Secretaria del Trabajo, para después ocupar la poderosa Secretaría de Gobernación. Y ahora encabeza Morena.

Secretaria General de Morena: Carolina Rangel.

Fue Secretaría de Bienestar en el Gobierno de Michoacán y titular de la Ayudantía del Presidente.

Secretario de Organización: -Andy- Andrés Manuel López Beltrán.

Hijo de López Obrador y quien tuvo gran influencia en la esfera del gobierno federal con secretarios y directores de paraestatales. Ni qué decir al interior de del instituto político.

Aunado que Sheinbaum inicia hoy su Presidencia con una fallida política exterior, pues de 228 Jefes de Estado invitados a su toma de posesión… únicamente acudieron 16.

Más la errática conducción del caso España al NO INVITAR al Rey Felipe II.

Para después recular al mandar nueva carta.

Misma que rechazó el Gobierno Español al considerar “inaceptable la exclusión del Rey Felipe de la invitación oficial que recibió del equipo de la doctora Claudia Sheinbaum”.

Para redondear con el “fantasma de Andrés Manuel en Palacio Nacional” con sus 1,438 mañaneras, que tuvieron una duración promedio de dos horas y media.

Más del 7 por ciento del tiempo de su gobierno los pasó en las mañaneras.

Las 148 mil 200 afirmaciones dudosas en las mañaneras, según la Consultora Spin.

Y sus frases célebres:

… “No me salgan con que la ley es la ley”.

… “nos vino –la pandemia- como anillo al dedo”.

… “Lo que diga mi dedito”.

… “Tengo otros datos”.

… “Ya chole”.

¿Qué le deparará a la Presidencia de Claudia Sheinbaum Pardo en su sexenio?

Al tiempo.

 

 

clh