El Presidente López Obrador “no pudo destruir al movimiento antorchista”: Aquiles Córdova

En la inédita apertura del emblemático Edificio Carolino al dirigente nacional de Antorcha Campesina, Aquiles Córdova Morán, la cual no se había dado en 50 años de fundada la organización, el oriundo de Tecomatlán agradeció a la Rectora Lilia Cedillo el “haberle dado albergue en el histórico escenario de luchas políticas, sociales e ideológicas”.
“Me siento pequeño estar sentado en este emblemático Salón Barroco de la BUAP”, dijo Aquiles Córdova al presentar –por primera vez- el libro “Intenciones y Resultados” escrito por Aquiles Córdova.
Dejó en claro que el libro –su libro-, “no fue un libro de coyuntura”, que presentó en el Club de Periodista en la Ciudad de México el pasado 23 de mayo, 11 días antes de la elección del 2 de junio, ni buscó “llevar agua al molino” de la candidata de oposición, o del otro participante.
Trató que fuera un despertar de la gente y vacunarlo de lo que vendría de ganar Claudia Sheinbaum, pues sería una herencia de la política de López Obrador.
Más no se logró…
¿Qué aconteció el domingo 2 de junio?
¿Cómo fue que Sheinbaum obtuvo 35 millones de votos?
Fue –y es- el resultado del clientelismo electoral de López Obrador.
Fue –y es- el adormecimiento y mediatización de la dádiva que les da para que se tranquilicen.
Acotó:
“No es una conquista… es una dádiva”.
Con la suma del aparato del Estado, “Las Mañaneras”, de los 22 gobernadores de Morena, de los “Siervos de la Nación” en abierto respaldo a Claudia Sheinbaum.
De ahí que Morena “cortó rabo y orejas”, los partidos de oposición fueron aplastados y Morena aparezca como un partido invencible.
Especificó:
“No fueron –o son- 35 millones de votos de conciencia”.
“Fueron 30 millones de votos comprados por las dádivas que reciben”.
Así aconteció.
Y así fue.
EL MOVIMIENTO ANTORCHISTA ESTÁ DE PIE; AMLO NO PUDO DESTRUIRLO, NI DOBLARLO
En la presentación del libro “Intenciones y Resultados”, estuvieron Libia Carbajal, directora de Editorial Estentor; Homero Aguirre, director nacional de Comunicación Social de Antorcha Campesina, el economista Jassón Celis Córdova, Juan Carlos Torres, secretario particular del dirigente antorchista.
Los dirigentes estatales Juan Manuel Celis y Soraya Córdova; integrantes del Comité Ejecutivo Nacional; representantes de los estados de Guerrero, Oaxaca y Veracruz; y los 7 alcaldes electos de Santa Clara Ocoyucan, Huitzilan de Serdán, Tecomatlán, Ahuatempan, Ixcaquixtla, Atexcal y Cañada de Morelos.
Antes sentenció Homero Aguirre:
Ya se va López Obrador, pero su proyecto lo continuará Claudia Sheinbuam. Los hechos así lo demuestran.
“No vendrá un adalid a salvarnos”.
Agregó Aquiles Córdova:
“No me interesaba participar en la elección”, por ello el libro de “La Esperanza a la Decepción” –publicado el año pasado- fue un reto, un desafío, del diagnóstico que se hizo del gobierno obradorista.
Y como se escribió… pasó la prueba, pues la gestión de Andrés Manuel fue el disfraz del gobierno neoliberal que tanto fustigó y atacó, para continuarlo.
“AMLO centralizó el poder y eso se llama dictadura”, soltó el fundador de Antorcha Campesina hace 50 años.
Sin olvidar:
López Obrador desde que fue gobernador de la Ciudad de México se abocó atacar al movimiento antorchista.
Ya en la Presidencia de México, intensificó los ataques contra los antorchistas.
Nos acusó que nos robábamos el dinero que nos daba el gobierno para obras.
Acrecentó las denostaciones y buscó por todos los medios “desaparecer las organizaciones sociales, pero sobre todo la de Antorcha”.
Lo que no ha dicho –hasta hoy- el Presidente, es que nunca, jamás, hemos manejado un solo peso de programas federales, ni estatales.
“Nos satanizó para que la gente desconfiara de nosotros y creyera que éramos ladrones y manipuladores”.
Pese al cerco que hizo a través de la Unidad de Inteligencia Financiera al congelar cuentas bancarias de varios integrantes antorchistas, de la intensa campaña de difamación, el tiempo terminó por darnos la razón porque no pudo comprobar nada.
Y el Movimiento Antorchista soportó el asedio.
Se mantuvo de pie.
No pudo doblegarnos.
Ni desaparecernos.
Hoy tenemos dos millones de agremiados y con presencia nacional.
Remató:
¿Quién le colgará el cascabel al gato?
¿Quién encabezará el cambio en México?
Porque la liberación del pueblo la hace el pueblo.
Aquiles Córdova… el hombre y sus circunstancias.
Al tiempo.
 
 
 
clh