Municipios Puebla

Para unos el marinismo murió.

Para otros el morevallismo está sepultado.

Para el resto el barbosismo se extinguió.

Lo que lleva al adagio de “muerto el Rey”… ¡viva el Rey!

Sí, ¡Viva El Rey Salomón!

Hoy la clase política, cortesanos y demás le rinden pleitesía.

Le otorgan tributos.

Los súbditos presurosos corren al llamado del Rey.

Tal y como ayer lo hizo la Corte con el extinto Rey Miguel.

Al igual con el Rey Rafael.

Y el Rey Mario.

Resulta, que El Rey Salomón convocó a Palacio al súbdito Toño.

Dígame usted.

Mira, nuestra Majestad de Palacio Nacional demanda se firme traspaso salud estatal a Salud del Bienhechor.

Primero, le dice Toño, se tiene que regularizar hospitales, clínicas y casas de salud que están sin respectivas escrituras.

Así lo exigen.

Pues, firma como si estuviera todo regularizado.

Toño guardó silencio.

Mire usted, le recuerdo que el Rey Miguel –antes de morir- rechazó la petición de nuestra Majestad de México, porque su reinado tiene la capacidad para operar los servicios de salud.

Sin alterarse, El Rey Salomón dio un golpe a la mesa al tiempo de expresar: “Eso es letra muerta.

Eso fue ayer.

El Rey soy yo.

Que te quede claro. Y la reunión terminó.

TENGO ASPIRACIÓN DE SER REY. TÚ NO SERÁS REY

En lo que fue su última reunión en la comunidad de Tepeaca, como integrante de la Corte, Toño sin despedirse, se despidió: “Los ciclos terminan”.

Los “Heraldos” llevaron el mensaje al Rey Salomón.

Y éste convocó al súbdito Toño.

¿Los ciclos terminan?, inquirió El Rey.

Sí, el mío terminó, atajó Toño.

¿Por qué?, preguntó El Rey.

-Porque-, buscaré la Corona del Reinado.

¡Cómo!, exclamó El Rey.

Para soltarle:

“Tú no serás Rey”.

Y si quieres ser Rey… “Renuncia a la Corte”.

Oiga, porque a “julio regalado” le dio tantas concesiones” y a mí no.

Que no se te olvide, El Rey soy yo, no tú, le respondió.

Toño dio media vuelta y se retiró.

No hubo despedida.

Ni abrazos.

Toño dejó la Corte.

Y cuando el resto de los cortesanos pensaron, creyeron o imaginaron que Toño se guardaría, no fue así.

Toño saltó al escenario de la sucesión del Rey Salomón.

Dijo que buscará la Corona del Reinado del “Palacio de la Marranera”.

Amén, de reiterar su respeto y cariño al extinto Rey Miguel.

¿Hasta dónde llegará Toño?

¿Le alcanzará el tiempo para emparejar la carrera sucesoria 2024?

¿Y si los rivales del Rey Salomón le abren la puerta para que sea su abanderado a la Corona?

¿Será…?

En el reinado de Puebla todo pasa, todo lo inimaginable acontece.

Ahí están las muertes de la Reina Martha Érika.

Y del Rey Miguel.

Porque, de no haber acontecido, hoy Salomón no sería El Rey.

Al tiempo.