Las corcholatas de Barbosa al 2024… Héctor Sánchez, Melitón Lozano y Gabriel Biestro

De que la caballada barbosista para la elección gubernamental del 2024 está más que famélica, desde luego que lo está y en ello no hay suposición alguna, como tampoco se trata de una visión de política-ficción.

El mandatario estatal tiene más que claro que los aspirantes mejor posicionados y con mayor posibilidad de sucederlo en Casa Aguayo son Ignacio Mier Velazco y Alejandro Armenta Mier.

Y Mier como Armenta, para nada que sean fichas o “ahijados” de Miguel Barbosa Huerta.

Ni uno, ni otro, han trabajado ni estado bajo las ordenes de Barbosa.

Todo lo contrario.

Sus cartas credenciales así lo avalan.

Ignacio Mier, independientemente de su caminar por la política y administración estatal

y nacional durante tres lustros, tiene y guarda estrecha relación con el Presidente de México, Andrés Manuel López Orador. Sin dejar de citar que es el líder de la poderosa bancada de Morena en la Cámara de Diputados.

Alejandro Armenta, amén de los 30 años que lleva en el acontecer político local y del país, el haber llegado al Senado de la República le significó entrar a las grandes ligas de la política, aunado del lazo fraterno que tiene con Ricardo Monreal Ávila, coordinador de los senadores morenistas en la Cámara Alta.

LAS CORCHOLATAS DE

BARBOSA AL 2024

Miguel Barbosa, conocedor de las reglas del juego sucesorio gubernamental, pues lo vivió en dos ocasiones, en 2018 para lograr el “vo.bo” del entonces candidato López Obrador y en 2019 la férrea disputa por la candidatura a la elección extraordinaria que se dio con Armenta, lo lleva actuar con cautela.

Sabe que su “Derecho de Veto” no le alcanza para negociar en Palacio Nacional, por lo que ya destapó las botellas y dejó que sus corcholotas rueden por el territorio poblano.

Y sin “destapar a sus corcholatas”… les dio el banderazo de salida a dos integrantes de su Gabinete y al representante del Poder Judicial.

Así, en una vía transita el Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Héctor Sánchez Sánchez, que bajo el amparo de actos de inauguración de Casas de Justicia, conferencias e invitación de presidentes municipales, recorre el Estado.

Además, don Héctor sacó un “as” de la manga.

Hace unos  días trajo a Puebla los trabajos de la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia –CONATRIB-, donde acudieron 28 titulares de Poderes Judiciales del País y fue inaugurado por el jefe del Ejecutivo, Miguel Barbosa Huerta.

Como invitadas e invitados especiales estuvieron Fabiola Alanís Sámano, titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres; Jesús Sepúlveda Iguíniz, director  de la Coordinación de Compilación y Sistematización de Tesis de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y Jesús Homero Flores Mier, representante de la Convención Nacional de Fiscales Anticorrupción.

En otro carril avanza Melitón Lozano Pérez, Secretario de Educación, que bajo el escudo de promover asambleas y foros de la “Revocación de Mandato”, acude a las cabeceras municipales.

Lo que le permite salir de su zona de influencia, que es Izúcar de Matamoros, para que lo conozcan en todas las regiones de la entidad, dado que pese llevar dos años y ocho meses de titular de Educación… poco se le conoce.

Corre en tercera pista el recién nombrado Secretario del Trabajo, Gabriel Bistro Medinilla, quien después del fallido intento barbosista para que fuera el abanderado a la Alcaldía de Puebla, desapareció del escenario político.

Y en enero, su amigo Barbosa Huerta lo revivió –en la política- e instaló en la Secretaría del Trabajo.

Esas son las tres corcholatas con las que Barbosa busca negociar y pactar la sucesión de gobierno con el inquilino de Palacio Nacional.

Para ello es vital que Héctor Sánchez, Melitón Lozano y Gabriel Biestro alcancen determinado posicionamiento político-electoral.

De no lograrlo, poco o casi nada podrá acordar, pues el “dedo Presidencial” está en las encuestas que levanta Morena para otorgar las candidaturas a puestos de elección popular.

Por cierto, el anhelo de Guillermo Pacheco Pulido por ser gobernador lo llevó durante su larga y fructífera carrera política, pues además de Diputado Federal, alcalde de Puebla capital y Presidente del Tribunal Superior de Justicia por cerca de 10 años… no logró cristalizarlo.

Ya jubilado del Poder Judicial, finalmente alcanzó coronar su sueño… el Congreso del Estado lo designó Gobernador Interino.

La cita es porque el Tribunal Superior de Justicia ya tuvo un gobernador.

¿Héctor Sánchez… sería el segundo?

¿O solamente el presidente del TSJ es utilizado por ya saben quién?

Al tiempo.