Las facturas por cobrar de Eukid al basbosismo

No se trata de una leyenda.
Ni de una historieta.
O de una “volada” periodística.
Para nada.
Solo es cuestión de darle tiempo al tiempo.
Porque el hecho es real.
Meses antes de ser detenido y enviado al penal de San Miguel, Eukid Castañón sostuvo varias reuniones con un político de la Puebla levítica.
Hablaban de los tiempos de gloria del morenovallismo.
Charlaban largamente de esos ayeres.
Y analizaban con acidez el comportamiento del gobierno barbosista y de los nuevos políticos de la 4 Transformación.
Finalmente el político, -casi en secreto-, le solicitó un préstamo millonario.
Le dijo –en susurro- a Eukid, en verdad, necesito el dinero.
Acordaron amigablemente las condiciones del mismo.
Y el político recibió el dinero.
Punto.
Mucho tiempo antes de vencerse el plazo convenido, se volvieron a ver.
El personaje le preguntó que si no tenía miedo a que el gobernador Miguel Barbosa ordenara su detención, pues corría al interior de la Fiscalía General del Estado el trascendido que estaba abierta una Carpeta de Investigación en su contra.
Sin más, Eukid le soltó:
… Tengo documentado cómo adquirió la casona de Coyoacán, en la Ciudad de México.
… Y pronto se presentará la denuncia ante la Fiscalía General de la República.
No olvides, alcanzó a decirle:
… ¿Quién trajo a Puebla a Gilberto Higuera Bernal?
Es cierto.
Tienes razón.
Se despidieron con el clásico, nos llamamos.
Ya no hubo más reuniones.
-Pues-, el 18 de marzo de 2020 fue aprehendido y enviado al penal de San Miguel.
A Eukid le quedó claro:
Ese personaje lo “puso” con el mandatario.
Él alertó al Ejecutivo de la denuncia penal que se avecinaba.
Y que en ella estaría involucrado un personaje muy allegado a Barbosa Huerta.
Adelanto que sirvió para que sonaran los “tambores de guerra”.
Se activara la Carpeta en la Fiscalía.
Se procediera cazar a “la liebre”.
Y así aconteció.
CASUALMENTE… el personaje tuvo recompensa al ser incorporado al gabinete barbosista.
LAS FACTURAS POLÍTICAS
NO CADUCAN, SOLO SE
ARCHIVAN
Dicen que el personaje en cuestión se paralizó cuando le dijeron que la defensa de Eukid había ganado el amparo definitivo para que le regresen sus bienes incautados.
Y que los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, y enriquecimiento ilícito, fueron desechados por el Juez Federal.
Triunfo legal que le abre en un tiempo perentorio las puertas de la libertad.
Ello, porque los otros delitos de extorsión y amenazas, que lo mantendrán aún en prisión, a medio plazo podría obtener la libertad bajo caución.
Entonces sucederá lo inevitable.
Vendrá el cobro de facturas al barbosismo.
Porque las facturas políticas no caducan.
Únicamente se archivan.
Y llegado el momento… se activan.
Lo que ayer el allegado barbosista, como el político, no vislumbraban, menos imaginaban a corto, mediano o largo plazo.
Tenían plena seguridad que estaría años y años en prisión.
Por cierto, vale la interrogante:
¿Qué otros expedientes tendrá guardados en una caja de seguridad?
Porque ahí está el ejemplo de –El Bronco-, Jaime Rodríguez Calderón, ex gobernador de Nuevo León, quien ya “descansa” en el penal de Apodaca, que él mandó a construir e inauguró.
El Bronco llevaba cuatro meses y medio de haber dejado Palacio de Gobierno.
Nada le preocupaba.
Solo que había olvidado un pequeño detalle:
Como gobernador mandó a prisión a su antecesor Rodrigo Medina.
De ahí la vigencia del clásico de clásicos:
Los carniceros de hoy, serán las reses de mañana.
¿O no es así?
Al tiempo.