Ciudad de Panamá.– Autoridades panameñas informaron que alrededor de 220 cadáveres de migrantes que intentaron cruzar la selva del Darién hacia Estados Unidos permanecen sin identificar. Muchos de ellos murieron en condiciones extremas mientras atravesaban la peligrosa jungla que conecta a Colombia con Panamá.

En los últimos tres años, más de un millón de personas han cruzado este corredor natural en busca del llamado “sueño americano”. Sin embargo, la travesía ha cobrado la vida de cientos a causa de ataques de animales, crecidas de ríos y acciones de grupos criminales.

El director del Instituto de Medicina Legal, José Vicente Pachar, detalló que los cuerpos fueron hallados en estado de descomposición en ríos o senderos de la selva, y actualmente se encuentran enterrados en distintos cementerios. La mayoría están resguardados en un panteón construido en 2023 en una aldea del Darién, gracias a una donación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Pachar reconoció que aún podría haber cientos de restos más en la jungla: “No tenemos la capacidad ni los recursos para recorrer toda la selva, es una tarea descomunal”.

Para lograr la identificación de los cuerpos, se ha extraído material genético que será analizado con el apoyo de un equipo de expertos forenses argentinos, que llegará en los próximos meses. En caso de identificar a las víctimas, Panamá notificará a las familias o a los gobiernos de origen para gestionar la repatriación.

Según las autoridades, la mayoría de los migrantes eran venezolanos, aunque también se han detectado restos de haitianos, ecuatorianos, colombianos, chinos y personas provenientes de otros países de Asia y África. En algunos testimonios recogidos por la AFP, migrantes relataron haber visto cuerpos abandonados durante su paso por el Darién.

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Foto: Ilustrativa

DJS