Un incendio forestal de rápida propagación amenaza a Patras, la tercera ciudad más grande de Grecia, en medio de una ola de calor extremo y fuertes vientos que azotan gran parte del sur de Europa. Con una población de alrededor de 200 mil habitantes, la ciudad ha visto evacuaciones masivas, incluido un hospital infantil, mientras columnas de humo cubren el horizonte.

En solo dos días, el fuego ha arrasado casi 10 mil hectáreas en la región de Acaya. Varias aldeas han sido desalojadas, viviendas y comercios quedaron destruidos y cientos de vehículos —entre ellos más de 500 en un patio de aduanas— resultaron calcinados. El miércoles, las calles de Patras permanecían vacías, con algunos vecinos observando en silencio cómo las llamas descendían desde las montañas cercanas.

Las altas temperaturas, que alcanzaron 38 °C, y el humo provocaron problemas respiratorios en residentes, algunos de los cuales fueron hospitalizados. Las autoridades ordenaron evacuar el martes a los 7 mil 700 habitantes de una ciudad cercana y, al día siguiente, emitieron nuevas alertas para dos aldeas. En las islas de Zante y Chios, decenas de personas fueron rescatadas por los guardacostas cuando el fuego se aproximó a las playas.

Grecia solicitó a la Unión Europea aviones cisterna para reforzar a más de 4 mil 800 bomberos que combaten más de 20 incendios activos en todo el país. La emergencia coincide con una ola de calor que afecta desde Portugal hasta los Balcanes. En España, un civil y un bombero voluntario murieron el miércoles, en el décimo día consecutivo de calor extremo, con temperaturas que el martes llegaron a 45 °C. La agencia meteorológica alertó que casi todo el país enfrenta riesgo extremo o muy alto de incendios y advirtió que la ola podría prolongarse hasta el lunes, convirtiéndose en una de las más largas registradas.

La situación en España ha generado tensión política luego de que el ministro de Transportes, Óscar Puente, comentara que “la cosa se está poniendo un poco caliente” en Castilla y León, región donde el fuego amenazó un yacimiento romano patrimonio de la humanidad y obligó a evacuar a más de 6 mil personas. La oposición exigió su destitución, pero Puente defendió sus palabras y pidió que los líderes ausentes durante crisis rindan cuentas. Hasta ahora, 199 incendios han destruido casi 99 mil hectáreas en el país este año, el doble que a mediados de agosto de 2023, y se sospecha que varios fueron provocados.

En Portugal, 1,800 bomberos combaten cinco grandes incendios, incluido uno en Trancoso, reavivado por un rayo. En Albania, el ministro de Defensa calificó la situación como una “semana crítica” tras registrarse 24 incendios que forzaron evacuaciones en aldeas del centro.

En Italia, se controló un incendio de cinco días en el Vesubio, aunque persisten alertas de calor en 16 ciudades; en Florencia la temperatura llegó a 39 °C. Las condiciones extremas obligaron al Papa León a trasladar su audiencia semanal de la Plaza de San Pedro a un recinto interior en el Vaticano.

Incluso Gran Bretaña enfrenta su cuarta ola de calor del verano, con previsiones de hasta 34 °C y advertencias de presión sobre los servicios de salud. Meteorólogos advierten que estos fenómenos serán cada vez más frecuentes e intensos por el cambio climático inducido por el hombre.

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Foto: BBC

djs