Mientras algunos piensan en el retiro al llegar a los 65 años, Antonio Banderas parece estar en la mejor etapa de su carrera. El actor español, conocido por sus papeles en cintas como La máscara del Zorro y Desperado, aseguró en una reciente entrevista que no tiene planes de jubilarse, y que por el contrario, sigue explorando nuevas facetas artísticas.

La declaración se dio justo el día de su cumpleaños número 65, en una charla publicada por el diario español El País, donde el malagueño reflexionó sobre el paso del tiempo y cómo ha cambiado la idea de la vejez. “Antes, a los 65 uno ya se jubilaba. Ahora eso llega más tarde”, dijo, con el mismo entusiasmo que lo caracteriza desde sus inicios en el cine durante la década de los 80.

Aunque en 2017 sufrió un infarto que pudo haberle cambiado el ritmo de vida, Banderas afirma sentirse en buen estado de salud. “A lo mejor estoy haciendo cosas que no debería hacer”, reconoció, “pero los médicos no me dicen nada. Me dicen que estoy bien, que haga lo que quiera”.

Y lo ha tomado literalmente. Además de sus proyectos en cine, recientemente comenzó a tomar clases de música y se compró un piano. “Creo que soy de esos que si se paran, se mueren”, confesó. “Y trabajo en lo que me gusta, ha sido la suerte de mi vida”.

Lejos de Hollywood, Banderas también mantiene una actividad constante en el teatro, específicamente en el Teatro del Soho, el espacio escénico que fundó en 2019 en Málaga, su ciudad natal. Desde ahí impulsa producciones propias y apoya al talento local, manteniéndose fiel a sus raíces.

Este verano, su agenda ha estado más que ocupada. Primero participó en el rodaje de Tony, una película biográfica sobre el fallecido chef y documentalista estadounidense Anthony Bourdain, grabada en Boston. Más tarde, viajó a las Islas Canarias para filmar Above and Below, un thriller que aún no tiene fecha de estreno.

¿Interesado en conocer más sobre lo que sucede en Puebla? Haz clic aquí para explorar más noticias hoy.

foto ilustrativa

xmh