El conflicto legal entre Paulina Rubio y Colate por la custodia de su hijo, Andrea Nicolás, sumó un nuevo capítulo esta semana tras detectarse que la cantante no cumplió una instrucción clave emitida por un tribunal de Miami. El tribunal ordenó que ella personalmente llevara al menor a un campamento en Burgos, España, y lo recogiera al regreso, pero esa instrucción jamás se cumplió.

La jueza Marlen Fernández Carabetzos había establecido que la artista viajara con su hijo y lo recogiera al terminar el campamento. Sin embargo, según reportes, no acudió a la audiencia presencial posterior y, en su lugar, el menor viajó solo hacia Madrid con su pasaporte estadounidense, sin pasaporte español ni la compañía de un adulto responsable. A su llegada, fue retenido por las autoridades migratorias, aunque finalmente logró ingresar gracias a su doble nacionalidad y al acompañamiento de su padre.

Además, se informó que Paulina Rubio envió a una asistente para entregar al menor, en lugar de acudir ella misma. Posteriormente, realizó unas vacaciones en Grecia, lo que el tribunal tomó como una nueva desobediencia a sus indicaciones. Como consecuencia, no se descartan sanciones adicionales, que podrían incluir multas o medidas más severas conforme a lo que determine el juzgado.

El entorno legal ha registrado más tensión: Amber Glasper, la guardiana designada en el caso, subrayó que la relación entre la cantante y su hijo es complicada, por lo cual el tribunal recomendó que ambos reciban terapia familiar e individual.

Mientras tanto, Colate presentó una moción solicitando la custodia total, argumentando que el menor expresó su deseo de vivir con él tras una supuesta agresión por parte de su madre. Esta petición será revisada por la corte en las próximas audiencias.

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