Puebla, Pue. - La tarde del 5 de agosto, sobre la autopista Puebla‑Orizaba, se registró un crimen atroz que inicialmente se atribuyó a un robo, pero que ya se investiga como una ejecución dirigida. Así lo confirmó el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Francisco Sánchez González, quien aclaró que el modus operandi no correspondía al de un atraco común.

De acuerdo con las indagatorias, los agresores utilizaron tres vehículos, uno de ellos simulando ser de paquetería, para bloquear el paso de la Hyundai Tucson en la que viajaban las víctimas: un padre y su hijo, quienes no eran originarios de Puebla. Se confirmó que uno de ellos portaba una credencial de la Ciudad de México, y la identidad del segundo aún se está verificando.

El ataque ocurrió cerca del kilómetro 139, en dirección a la capital del estado. El impacto fue inmediato y fatal: ambos murieron en el lugar, mientras que una mujer resultó herida y fue trasladada a un hospital en Puebla capital.

Tras montarse un operativo de reacción, las autoridades localizaron a tres sospechosos en el Centro Histórico de Puebla, específicamente en la intersección de la calle 9 Poniente y 5 Sur. Fueron detenidos tras presuntamente cambiar de vehículo y ropa para evadir a la policía.

A la par, sigue la búsqueda de las demás unidades involucradas y las armas utilizadas en el ataque.

En un principio, medios locales informaron que se trató de un asalto, ya que las víctimas iban a bordo de una camioneta recién adquirida. Sin embargo, esta versión fue descartada por la SSP, debido a la planeación y ejecución del ataque.

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xmh