Las redadas migratorias y restricciones impulsadas por el expresidente Donald Trump han generado un fuerte impacto en granjas, fábricas y obras de construcción en Estados Unidos. Estas medidas han provocado despidos masivos, interrupciones en la producción y escasez de mano de obra, según denuncian empresarios, activistas y expertos.

Aunque el gobierno de Trump aseguró que los operativos se dirigían únicamente contra personas indocumentadas, diversos reportes señalan que también están afectando a trabajadores con estatus legal, quienes se ausentan de sus trabajos por miedo a represalias hacia familiares sin documentos.

Organizaciones empresariales advierten que el clima de temor está vaciando sectores clave como la agricultura, la construcción, la industria alimentaria y el turismo, comprometiendo el funcionamiento de muchas empresas. Para Matt Teagarden, director de la Asociación de Ganaderos de Kansas: "Quienes impulsan estas redadas no entienden cómo funciona una granja; si perdemos a la mitad de la fuerza laboral en cuestión de horas, no hay forma de seguir operando".

"O importamos trabajadores o importamos alimentos"

El impacto de estas políticas va más allá del empleo. Empresarios advierten que la caída en la producción nacional podría derivar en un aumento de la inflación. "Necesitamos una reforma migratoria significativa para resolver los problemas de nuestra fuerza laboral", insistió Teagarden.

En ciudades como Elgin, Illinois, activistas reportan que algunas fábricas han despedido hasta 300 trabajadores tras recibir notificaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Según Cristóbal Cavazos, del Centro de Trabajadores Casa DuPage: "Se aprovechan del miedo para despedir a madres y padres con décadas de experiencia".

Incluso trabajadores esenciales durante la pandemia de COVID-19 han sido afectados. Cavazos calificó estas políticas migratorias como una "arma de destrucción masiva" que refleja fallas profundas en el sistema del país.

Impacto económico: menos trabajadores, menos crecimiento

Analistas advierten también sobre las consecuencias macroeconómicas. Según Stuart Anderson, de la National Foundation for American Policy, la incertidumbre migratoria está contribuyendo a una desaceleración económica. Un estudio del Banco de la Reserva Federal de Dallas proyecta que estas restricciones podrían reducir el crecimiento económico en casi un punto porcentual durante 2025.

Mientras que en años previos la economía creció alrededor de un 3%, para 2025 se espera que el crecimiento se reduzca a 1.5%. De acuerdo con el American Immigration Council, en 2022 los trabajadores indocumentados representaban el 15% de la fuerza laboral agrícola, el 14% en construcción y el 7.6% en hotelería.

El profesor Robert Bruno, de la Universidad de Illinois, advierte que la ausencia de estos trabajadores genera caídas en la producción, pérdidas económicas y afectaciones en cadena en varios sectores industriales.

Despidos en grandes empresas como Disney, Amazon y Nestlé

La presión migratoria también ha alcanzado a grandes corporaciones. En mayo, Disney comenzó a despedir empleados con estatus legal temporal, una medida que luego adoptaron Walmart y Amazon. En suburbios de Illinois como Bensenville, Elgin y Schambourg, históricamente habitados por inmigrantes, las empresas empezaron a aplicar con rigor las leyes laborales federales.

Uno de los casos más notorios ocurrió con Nestlé, que despidió a más de 600 trabajadores por órdenes gubernamentales. Muchos de ellos, tras años de empleo estable, quedaron sin trabajo y sin compensación.

La situación recuerda la escasez de mano de obra que enfrentó Estados Unidos en la década de 1940, lo que llevó a la creación del Programa Bracero, un acuerdo que permitió contratar a millones de mexicanos para trabajar legalmente con contratos temporales.

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Foto: Cortesia

djs