• Virales

Por esta razón los perros pequeños viven más que los grandes

  • Municipios Puebla
El metabolismo y la información genética son decisivos, aunque se trata de un fenómeno multifactorial sobre el que es preciso estudiar más

México.- En una carta de 1954, Alfonso Reyes escribía sobre su samoyedo-siberiano de casi 10 años: “Mi perro Kola, muy enfermo de viejo, nos da malas noches, está hecho un fantasma doloroso, muy enfermo de pulmonía”. El 7 de mayo de ese mismo año moriría aquel imponente animal de pelaje plateado al que el ensayista y poeta llamaba, con cariño, “el lujo de mi casa”.

Un hecho corroborado por millones de quienes alguna vez han tenido un perro es que los canes de talla grande suelen vivir mucho menos que los pequeños, con frecuencia hasta la mitad del tiempo, explica José Guadalupe Aranda, académico de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM. “Esto es un fenómeno multifactorial sobre el que nos falta estudiar más”.

En promedio, la esperanza de vida de un perro gigante va de los siete a los 10 años, mientras que la de uno chico oscila entre los 15 y los 18 (“el paciente de mayor edad que he visto tenía 22 años”), indica el universitario, quien añade que parte del porqué de esta brecha se relaciona con el metabolismo, factor determinante en el declive de las funciones físicas y biológicas.

“Para entender esta sobrevida debemos hablar de la demanda metabólica. Y es que al comparar a un perro pequeño con uno de talla grande, vemos que el corazón de este último trabaja con mayor intensidad a fin de movilizar sangre a todos los órganos, además de que las células de sus tejidos necesitan mucha más energía y recursos. El tamaño aquí marca una diferencia y ello se refleja en qué tan rápido o lento envejecen estos animales”.

Si para establecer comparaciones tomáramos los llamados “años perro” (que con muy poca objetividad se afirma que son equivalentes a siete de una persona, acota el universitario), se podría decir que, en un extremo, un gran danés podría morir de viejo a los siete años, que corresponderían a 49 de los humanos, mientras que en el otro un caniche toy que llegara a los 18 sería como un anciano de 127 (o de 154, si nos remitimos a aquel paciente de 22 años que bien recuerda el profesor José Guadalupe Aranda).

Lidiar con un espectro temporal tan amplio se debe a que entre los perros domesticados modernos (Canis lupus familiaris) hay demasiadas diferencias morfológicas, tantas que, mientras un chihuahua adulto puede pesar dos kilogramos, un san bernardo puede con facilidad alcanzar los 80. Es justo esta variabilidad la que complica establecer medias o hacer generalizaciones”.

Incluso entre humanos se aprecia un fenómeno similar, lo cual ha hecho que algunos científicos planteen la existencia de una “edad cronológica” (que depende de la fecha de nacimiento) y de una “edad biológica” (relacionada con los telómeros y el buen estado físico) para explicar por qué hay personas que lucen muchísimo más jóvenes o avejentadas que sus contemporáneos.

“Al hablar de perros sucede algo similar, por ello los veterinarios debemos analizar cada caso. Además, es preciso abandonar ese concepto tan ambiguo de ‘años perro’ y usar uno más objetivo: el de ‘años metabólicos’”.

La longevidad canina —añade el profesor Aranda— es un asunto tan complejo que en él inciden condiciones tan circunstanciales o subjetivas como si el animal vive dentro de la casa o en una azotea, o si nació en el Primer o Tercer Mundo. “Por tratarse de un asunto multifactorial debemos juntar muchas piezas e irlas armando, cual rompecabezas, para formarnos una idea cada vez más clara sobre cómo envejecen los perros. También es crucial no perder de vista que en esto desempeñamos un papel clave los humanos”.

Cuando el humano es la causa de menos años de vida

Lobos y perros están tan emparentados que son capaces de procrear entre sí, pues comparten el 99.9 por ciento de su ADN. Ese 0.1 por ciento de diferencia —explica el doctor Aranda— es muy importante, ya que da pie a la inmensa biodiversidad canina que tenemos hoy en día (la Federación Cinológica Internacional reconoce más de 300 razas distintas).

A decir del universitario, pese a representar un porcentaje tan minúsculo, ese ínfimo diferencial genético explica las numerosas diferencias morfológicas, de tamaño y conducta, que se observan en las múltiples variantes del Canis lupus familiaris. “En la actualidad tenemos a muchos científicos analizando su genoma con la esperanza de impulsar mejoras en cuanto a la salud canina”.

No obstante, es ahí —en ese 0.1 por ciento— donde el humano, a base de cruzas forzadas para obtener determinadas características estéticas, ha provocado que ciertas razas vivan menos y tengan una peor calidad de vida, como advierte Violet Rue, la protagonista de la novela Delatora, de Joyce Carol Oates, al lamentar la suerte de su pequeño perro Brindle:

“Yo sabía que los bulldogs miniatura son propensos a las enfermedades respiratorias. También tienen tendencia a padecer artritis en las articulaciones conforme se hacen mayores, y presentan con facilidad otros muchos problemas de salud. Se trata de criaturas compactas, criadas para la exhibición, pero no para la supervivencia. No están pensados para su propio bien, sino para halagar la vanidad de sus propietarios”.

Al respecto, el profesor Aranda destaca que un hecho comprobado es que los perros braquicéfalos, es decir, los de hocico chato (como los pugs o los bulldogs franceses o ingleses), suelen vivir mucho menos que los dolicocéfalos (de hocico largo) o los mesocefálicos (con hocico normal).

“Ello no tiene que ver sólo con la conformación de su cráneo, sino con factores genéticos asociados al cáncer. Además, debido a que toman aire de manera inadecuada, con frecuencia estos animales desarrollan problemas cardíacos o respiratorios, y son nuestros pacientes con más problemas crónico-degenerativos. Las modificaciones genéticas a las que los hemos sometido con el único fin de que luzcan más chatos y ‘lindos’ son terribles”.

Lo mejor es prevenir

Otro factor que puede marcar una diferencia en cuánto a la sobrevida es la dieta, y en este renglón el doctor José Guadalupe Aranda advierte sobre dos modalidades que se han vuelto moda entre los tutores de un animal de compañía y que pueden resultar nocivas para los canes: administrarles alimento crudo (régimen BARF) o pretender hacerlos veganos.

“Mientras la primera opción los hace susceptibles a enfermedades como la salmonela, la segunda los priva de nutrientes necesarios, pues aunque los perros son carnívoros no estrictos (a diferencia de los gatos), alimentarlos sólo a base de plantas puede provocarles carencias. En este renglón lo mejor es apegarnos a las dietas convencionales; ello ha demostrado conseguir mayores tasas de sobrevida en pacientes de cualquier talla”.

Para el especialista en pequeñas especies, es necesario que la gente sepa que, fuera de aspectos en los que un tutor no puede hacer nada, como el tamaño, metabolismo o carga genética de su animal de compañía, sí hay mucho que se puede hacer para procurarle una vida más larga a su perro.

“Puede sonar obvio, pero un paciente obeso y con alimentación deficiente tiende a vivir menos que uno en su peso óptimo, y los animales que reciben atención veterinaria de forma regular suelen ser saludables y durar”.

Por ello, la recomendación del universitario es llevar a nuestros perros a revisiones periódicas, en especial al llegar a la vejez, la cual inicia, en pacientes gigantes, a los cuatro años, y en los de tamaño reducido a partir de los siete. “Una revisión cardíaca, auscultaciones, estudios de sangre, ultrasonidos, rayos X de tórax… hay muchos estudios que se pueden practicar de manera preventiva para detectar anomalías de forma oportuna”. A decir del doctor Aranda, aún falta por conocer sobre la longevidad canina, aunque se dice confiado en que la ciencia no tardará en profundizar en dicha área, pues hacerlo promoverá grandes avances a nivel de tratamiento, tal y como ha sucedido en la medicina humana. “Por fortuna, es mucho lo que podemos hacer para darle una mejor existencia a estos, nuestros compañeros de vida, y para hacer que estén junto a nosotros durante más tiempo”.

¿Quieres mantenerte al tanto de todas las noticias hoy en Puebla? ¡Explora más en nuestro portal ahora mismo!

Foto Especial

mala

Tags: 

municipios_interiores: 

Encuesta

¿Usted ha recibido apoyos del gobierno del estado en el último mes?