Según reportes de EFE, el puerto mexicano encara una temporada de recuperación, con prestadores de servicios afinando su oferta turística. Muchos esperan que este verano marque el despegue de alternativas que no estén saturadas ni resulten prohibitivas económicamente.

 

Amares figuró entre los hoteles más dañados por el paso del huracán Otis. La intensidad del fenómeno —con vientos sostenidos de 270 km/h— dejó aproximadamente el 90% de la estructura afectada. Sin embargo, ahora el inmueble luce una rehabilitación que apuesta por modernizar el servicio sin perder la esencia del famoso destino de Guerrero.

 

El hotel se ubica estratégicamente en la zona dorada, frente a Playa Revolcadero. Su torre circular destaca en el horizonte por sus vistas panorámicas al Pacífico y a las montañas de Acapulco, así como por su cercanía a bares y restaurantes emblemáticos de la región.

 

En términos de costos, los precios que encontramos para dos personas en fin de semana (del 25 al 27 de julio) dan muestras de que no se trata de un lugar exclusivo solo para quien tiene mucho presupuesto:

 

* Habitación Confort doble vista montaña: desde unos 4 700 pesos por noche solo alojamiento; en plan todo incluido puede superar los 11 000 pesos.

* Confort vista parcial al mar: alrededor de 4 900 pesos sin alimentos; el plan completo rebasa los 11 300 pesos.

* Una Royal Suite King vista al mar se oferta desde 15 300 pesos en plan todo incluido o 23 400 pesos solo por habitación, con cancelación gratis incluida.

 

Aunque estas cifras pueden variar según temporada y disponibilidad, reflejan que Amares tiene opciones desde unos 1 600‑1 800 pesos por noche desde su sitio web oficial, especialmente en paquetes de promoción o tarifas anticipadas.

 

Foto cortesía 

xmh