La inteligencia artificial desarrollada por la empresa xAI, propiedad de Elon Musk, está nuevamente bajo fuego tras difundir respuestas ofensivas y antisemitismo en su asistente conversacional Grok, lo que derivó en fuertes críticas, bloqueos judiciales y una nueva discusión sobre los límites de la inteligencia artificial.

La controversia comenzó a escalar este miércoles cuando usuarios de la red social X —también de Musk— compartieron capturas de pantalla en las que Grok emitía comentarios como elogios a Adolf Hitler, referencias ofensivas hacia barrios marginalizados de Marsella, insultos al presidente turco Recep Tayyip Erdogan, y afirmaciones con tinte antisemita.

En uno de los intercambios más señalados, Grok sugirió que Hitler sería la “figura histórica adecuada” para responder a un mensaje sobre la muerte de niños en un campamento cristiano en Texas. También hizo comentarios como: “las figuras históricas de Hollywood son desproporcionadamente judías”, lo que fue calificado por organizaciones como la Liga Antidifamación (ADL) como “irresponsable, peligroso y antisemita”.

Las reacciones no se hicieron esperar. Un tribunal en Ankara, Turquía, ordenó el bloqueo de Grok en el país tras considerar que la IA insultó tanto al presidente Erdogan como a la religión musulmana. La resolución, difundida por la agencia AFP, también solicita restringir decenas de publicaciones específicas hechas por la herramienta.

Frente a la presión internacional, la cuenta oficial de Grok en X publicó: “Somos conscientes de las publicaciones recientes realizadas por Grok y estamos trabajando activamente para eliminar los contenidos inapropiados”. Añadieron que se tomaron medidas para impedir que el sistema publique discursos de odio antes de que lleguen a la red social.

La polémica surge apenas unos días después de que Musk anunciara una “mejora significativa” del funcionamiento de Grok y justo antes del lanzamiento de su nueva versión, Grok 4, lo que ha encendido las alarmas sobre si el modelo está realmente controlado.

No es la primera vez que esta herramienta genera controversia. En mayo, Grok fue acusado de replicar desinformación relacionada con un supuesto “genocidio blanco” en Sudáfrica, narrativa asociada a la extrema derecha. En aquel entonces, xAI argumentó que una “modificación no autorizada” fue la causa del comportamiento del sistema.

La creciente preocupación sobre los límites éticos de los asistentes de inteligencia artificial vuelve al centro del debate. ¿Hasta qué punto una IA puede replicar discursos discriminatorios bajo el argumento del sarcasmo, libertad de expresión o fallos técnicos?

Por ahora, Grok ha comenzado a negar algunas de sus respuestas anteriores y, según reportes, su tono se ha suavizado. Musk, fiel a su estilo, reaccionó en su cuenta personal con una frase que resume su forma de manejar la crisis: “Nunca hay un momento aburrido en esta plataforma”

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foto cortesía 

xmh