En un país donde los precios no dan tregua y los ingresos rara vez alcanzan, miles de personas adultas mayores han encontrado en dos herramientas del gobierno federal una fórmula para sortear gastos básicos: la Pensión del Bienestar y la credencial del INAPAM.

Aunque son programas diferentes, al combinarlos permiten que muchos adultos mayores aprovechen mejor los recursos disponibles, al hacer que el dinero rinda más en el día a día.

La Pensión del Bienestar es un apoyo económico que se entrega cada dos meses a personas mayores de 65 años. Para muchos, este ingreso representa una ayuda clave para cubrir necesidades como alimentos, servicios o medicamentos. Pero más allá del dinero en efectivo, hay otra tarjeta que se ha convertido en aliada: la del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM).

Más que una tarjeta, un salvavidas económico

Aunque la tarjeta del INAPAM no entrega dinero, sí abre la puerta a descuentos importantes en rubros como salud, transporte, cultura y alimentación, lo que puede marcar una gran diferencia en el presupuesto mensual.

Por ejemplo, en temas de salud, hay clínicas y laboratorios que ofrecen rebajas de hasta el 50% en consultas médicas, análisis clínicos y estudios especializados, siempre y cuando se presente la credencial del instituto. En un país donde los gastos médicos suelen ser una preocupación constante, este beneficio no pasa desapercibido.

Descuentos en transporte, comida y cultura

Uno de los apoyos más conocidos de la tarjeta INAPAM es el descuento en transporte, que puede llegar hasta el 50% en autobuses y líneas de transporte foráneo. Además, en la Ciudad de México, adultos mayores pueden acceder de forma gratuita al Metro, Trolebús y RTP, con solo presentar su identificación oficial o su tarjeta del INAPAM.

También hay comercios afiliados que aplican rebajas en restaurantes, tiendas, papelerías e incluso farmacias, lo que ayuda a estirar el dinero de la pensión. Algunos museos ofrecen entradas con precio reducido o incluso acceso gratuito, fomentando además la participación cultural de este sector.