Durante su conferencia matutina de este martes 8 de julio, la presidenta Claudia Sheinbaum reconoció que, a diferencia de otros delitos, la extorsión continúa al alza en el país. Ante esta situación, anunció el lanzamiento de una nueva Estrategia Nacional contra la Extorsión, la cual plantea un enfoque integral para frenar este delito que afecta tanto a ciudadanos como a sectores económicos.

Como parte central de esta estrategia, se habilitó el número 089 como línea nacional especializada para atender denuncias de extorsión. A partir de las llamadas recibidas, se iniciarán investigaciones formales, y las unidades especializadas en combatir el secuestro serán ahora las responsables también de perseguir casos de extorsión. Uno de los cambios más relevantes es que ya no será obligatorio que la víctima interponga la denuncia formal: el Estado asumirá esa responsabilidad y el delito podrá ser perseguido de oficio.

La mandataria aclaró que todas las formas de extorsión estarán incluidas en esta estrategia, entre ellas el llamado “cobro de piso”, una práctica común que afecta a comerciantes y pequeños empresarios en distintas regiones del país.

En complemento a las acciones administrativas, la consejera jurídica de la Presidencia, Ernestina Godoy Ramos, informó que este mismo día la presidenta firmará una iniciativa de reforma constitucional que será enviada al Congreso de la Unión. El objetivo es establecer una legislación que unifique las penas por extorsión en todo el país.

La propuesta busca reformar el artículo 73 de la Constitución, fracción XXI, inciso A, para incluir la extorsión como uno de los delitos que deben contar con un marco penal homogéneo a nivel nacional. Esta modificación se sumaría a las leyes generales ya existentes que regulan delitos como el secuestro, la desaparición forzada, la trata de personas, la tortura y otras formas de privación ilegal de la libertad.

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Foto: Especial