El reconocido compositor estadounidense Mark Snow, célebre por crear la icónica música de entrada de Los expedientes secretos X (The X-Files), falleció a los 78 años en su hogar en Connecticut, Estados Unidos. La noticia fue confirmada por su representante, según reportó el medio especializado Variety. Aunque no se detalló la causa del deceso, se sabe que ocurrió el pasado viernes y que Snow estuvo acompañado por su familia en sus últimos momentos.

Snow, cuyo nombre real era Martin Fulterman, nació en Brooklyn, Nueva York, el 26 de agosto de 1946. Fue egresado de la prestigiosa escuela Juilliard, una de las instituciones más reconocidas a nivel internacional en la formación artística. Su paso por la música clásica y su posterior incursión en el ámbito televisivo marcaron una carrera sólida y extensa en el mundo del entretenimiento.

Aunque su nombre no era tan conocido por el público general, su trabajo ha sido parte de la vida cotidiana de millones de personas alrededor del mundo. La melodía de apertura de Los expedientes secretos X, que él mismo compuso y que se lanzó como sencillo en 1996, logró colarse en listas de popularidad internacionales y es, hasta hoy, uno de los temas más reconocibles de la cultura pop de finales del siglo XX.

El legado de Snow va mucho más allá de una sola serie. A lo largo de más de cuatro décadas, puso música a más de 200 episodios de televisión y a múltiples películas y proyectos especiales. Entre sus trabajos más destacados figuran las series Blue Bloods, Smallville y Hart to Hart. Su capacidad para crear atmósferas tensas, emocionales o heroicas lo convirtió en un colaborador habitual de productores y directores de alto perfil. En total, fue nominado en 15 ocasiones al premio Emmy, un reconocimiento que habla del impacto de su labor dentro de la industria.

Hasta ahora, ni los estudios ni los productores con los que trabajó han emitido declaraciones formales, aunque se espera que en los próximos días se publiquen homenajes y mensajes recordando su trabajo.

Snow deja a su esposa Glynnis, con quien compartió décadas de vida, además de tres hijas y varios nietos. Su música, sin embargo, continúa vigente en las generaciones que crecieron viendo agentes del FBI enfrentando lo inexplicable, acompañados siempre por esas inconfundibles notas que él imaginó.

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foto cortesía 

xmh