Cd. Juárez, Chih.- El titular de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chihuahua, César Jáuregui, dio a conocer que se logro detener a dos individuos que trabajaban en un crematorio, después de que se descubriera que alrededor de 398 cadáveres no fueron procesados y en su lugar eran amontonados en un lugar.

Se ha logrado identificar a los detenidos como el propietario del crematorio, José Luis Arellano Cuarón, y uno de sus empleados, Facundo Martínez Robledo. Se les señala por los delitos de inhumación indebida, así como también por el uso indebido de restos humanos, razón por la cual su crematorio ya fue clausurado.

Las investigaciones han logrado determinar que el crematorio, que operaba de forma irregular, proporcionaba el servicio de cremación a unas seis funerarias de esta metrópolis norteña. Se sabe que todos estos negocios estaban bajo investigación como parte de la indagatoria que se abrió contra el crematorio.

Todo esto fue destapado después de que las autoridades recibieron una llamada anónima de alguien que acusaba al crematorio de ser irregular. Al llegar encontraron 383 cadáveres, los cuales tenían sus actas de defunción e identificaciones, pese a que varios aparentemente ya llevaban cerca de cuatro años ahí.

"Simplemente recogía los cuerpos, seguramente hacía la cobranza que tenía que hacer por el servicio y finalmente no lo hacía. Y acumularon los cuerpos en las instalaciones del lugar", dijo Jáuregui. Por su lado familiares de gente que ya había sido “cremada” acudieron para saber si sus seres queridos están ahí.

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Foto: La Verdad Juárez  

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