La Armada de México, en conjunto con la Inteligencia Naval y su Centro de Mando y Control, ha logrado importantes aseguramientos al crimen organizado transnacional, al interceptar embarcaciones semisumergibles diseñadas para eludir los sistemas de detección en altamar. Estas acciones representan un golpe a las estructuras del narcotráfico que operan en el Pacífico mexicano.

Durante el actual sexenio, los operativos de vigilancia marítima han permitido confiscar dos de estas naves en maniobras independientes. Estas incautaciones evidencian el creciente nivel tecnológico al que recurre el narcotráfico para mover droga a gran escala y evitar la persecución de las autoridades.

La primera acción relevante tuvo lugar el 17 de octubre de 2024, cuando se logró rastrear un semisumergible que había penetrado aguas nacionales días antes. Al ser interceptado, se hallaron 3.5 kilos de cocaína. El seguimiento a esta operación llevó a la detección de una red de apoyo compuesta por plataformas flotantes con combustible, cargamentos ilícitos y rutas marítimas georreferenciadas que articulaban puntos clave frente a seis entidades del litoral pacífico.

Más recientemente, el 26 de junio de 2025, otro semisumergible fue asegurado frente a las costas de Guerrero. En su interior, las fuerzas navales encontraron 3.5 toneladas de cocaína. De acuerdo con estimaciones, este cargamento podría haber generado más de 846 millones de pesos en el mercado negro y distribuido hasta siete millones de dosis a nivel nacional e internacional.

Foto: Especial

cdch