• Nación

Nuevo tratamiento con anticuerpos humanos podría neutralizar venenos de serpiente

  • Municipios Puebla
El envenenamiento por mordidas de serpiente causa entre 81 mil y 138 mil muertes anuales en todo el mundo

México.- El envenenamiento por mordidas de serpiente causa entre 81 mil y 138 mil muertes anuales en todo el mundo, y deja con discapacidades permanentes a más de 300 mil personas.

Durante más de un siglo, el tratamiento clásico contra las mordeduras de serpientes ha sido un antiveneno obtenido a partir del suero de algunos animales, principalmente caballos, inmunizados con el veneno de una o varias especies de serpientes.

Ahora podría haber una alternativa basada en anticuerpos humanos.

El hombre que se dejó morder para volverse inmune

Tim Friede, entusiasta por las serpientes venenosas, de las que tiene todo un serpentario, fue mordido por dos cobras; después de estar casi en coma durante cuatro días, decidió desarrollar inmunidad. Desde 2001 se dejó morder por sus serpientes unas 200 veces, con lo que desarrolló inmunidad a algunos venenos.

Publicación en Cell y coctel experimental

Gracias a su aparición en los medios, Jacob Glanville, inmunólogo y biotecnólogo de la empresa Centivax, se comunicó con Friede para estudiar su resistencia a los venenos, porque podría ser muy importante en el desarrollo de un antiveneno de amplio espectro.

Después de años de investigación, el 2 de mayo de 2025 Glanville publicó un estudio en la revista Cell (“Snake venom protection by a cocktail of varespladib and broadly neutralizing human antibodies”) sobre dos de los anticuerpos encontrados en la sangre de Tim Friede, que combinó con varespladib, un antiinflamatorio inhibidor de la fosfolipasa.

Este coctel de tres compuestos fue probado con una muestra de 19 venenos de serpiente, demostrando ser efectivo contra 13 y parcialmente efectivo contra 6.

Opinión experta desde la UNAM

“Tim Friede es un herpetólogo, no un científico, que se dejó morder por cobras y por mambas, por lo que más de una vez tuvieron que hospitalizarlo. Con la decisión de dejarse morder, se arriesgó muchísimo”, explica Alejandro Alagón Cano, del Instituto de Biotecnología de la UNAM, quien ha desarrollado numerosos antídotos contra venenos de alacranes que se aplican en unos veinte países de África y Medio Oriente, así como en Estados Unidos, autorizados por la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA).

Elápidos y víboras: ¿a quién protege este tratamiento?

Alagón Cano agrega que Friede aparentemente logró un nivel de inmunización que puede neutralizar muchos venenos, pero no de víboras, sino de elápidos, como las cobras y las mambas.

Los elápidos son una familia de serpientes venenosas que también incluye a las serpientes coralillo, cuyos venenos son principalmente neurotóxicos.

“La purificación de dos anticuerpos de los venenos tiene un gran mérito científico, y mezclarlos con el varespladib, un inhibidor de muchas de las fosfolipasas que se encuentran en los venenos, tanto de los elápidos como de las víboras, dio buen resultado. Sin embargo, no inhibe a todas las fosfolipasas de los venenos”, explica el investigador.

Por eso, este coctel tendría más utilidad en África y Asia.

“También creo que en la práctica este coctel va a tener poco efecto en nuestro continente, porque en esta región 98 por ciento son mordeduras de víboras, no de elápidos; en cambio, seguramente serviría en África y en Asia”.

¿Qué hacen las neurotoxinas y fosfolipasas?

En el artículo también se menciona que purificaron neurotoxinas largas y neurotoxinas cortas, que bloquean la conducción nerviosa entre las neuronas y los músculos, produciendo parálisis.

“Pero en estos venenos también hay otras toxinas, las fosfolipasas, las cuales, por un mecanismo diferente, también inhiben la conductividad entre las neuronas y el músculo. Y es ahí donde funciona el varespladib, que es inhibidor de los efectos del veneno de las serpientes”, dice Alagón Cano.

El varespladib es una molécula muy pequeña que se absorbe muy bien y que se puede tomar oralmente, pero el artículo propone que se inyecte junto con los dos anticuerpos, uno contra las neurotoxinas de cadena larga y el otro contra las de cadena corta.

“Yo creo que no es práctico porque es muy importante aplicar el antídoto lo más rápido posible, ya sean mordeduras de vipéridos o de elápidos. El problema es cómo hacer accesible a los pacientes campesinos, quienes son a los que más muerden las serpientes, no solo este antiveneno, sino cualquier antiveneno que se aplique mediante una inyección”.

Otros efectos del veneno no neutralizados

Es muy importante enfatizar que el artículo fue publicado en Cell, una revista de gran impacto, porque habla de la clonación de dos anticuerpos que pueden neutralizar neurotoxinas de cadena corta y de cadena larga.

El mecanismo de acción en los dos tipos de neurotoxinas es similar porque ambas tienen un efecto curare, es decir: provocan parálisis muscular bloqueando en el músculo al receptor de la acetilcolina, neurotransmisor que le transmite los impulsos nerviosos.

Entonces, la persona mordida sufre una parálisis muscular que es potencialmente mortal. El problema no es que quede sin movimiento en los brazos y las piernas, sino que se paraliza su diafragma, el principal músculo de la respiración, y muere de asfixia.

Por otro lado, como veíamos anteriormente, el veneno de las serpientes también provoca parálisis a través de las fosfolipasas neurotóxicas, las cuales impiden la liberación de la acetilcolina, haciendo que este neurotransmisor no llegue al músculo y, en consecuencia, no haya contracción muscular. Aquí es donde el varespladib juega un papel muy importante, porque inhibe la acción de las fosfolipasas. Sin embargo, no inhibe a todas las fosfolipasas de las víboras.

Además de las fosfolipasas y de las neurotoxinas, los venenos de víboras contienen toxinas que afectan la coagulación en el sitio de la mordedura.

¿Siguen siendo mejores los sueros de caballo?

Los antivenenos que se obtienen inmunizando caballos todavía tienen ventaja porque los anticuerpos producidos por los equinos neutralizan no solo las neurotoxinas de los venenos de serpientes, sino también otras, como las metaloproteinasas.

“Por ahora se van a seguir produciendo los antivenenos a partir del suero de caballos, como desde 1894”, dice Alagón Cano, quien también desarrolló un antídoto contra el veneno de la serpiente coralillo.

Estos antivenenos además son muy seguros porque son anticuerpos hiperpurificados, y digeridos con pepsina, de tal manera que producen menos reacciones anafilácticas o enfermedades del suero.

El nuevo tratamiento representa un avance científico importante, pero su aplicación clínica aún enfrenta retos prácticos y geográficos.

¿Quieres mantenerte a tanto de todas las noticias hoy en Puebla? ¡Explora más en nuestro portal ahora mismo!

Foto Especial

mala

Tags: 

municipios_interiores: 

Encuesta

¿Usted ha recibido apoyos del gobierno del estado en el último mes?