México.- Gracias a su carisma, además esa facilidad que tenía para jugar en la portería y como delantero, pero, sobre todo, los colores en sus uniformes, el portero acapulqueño Jorge Campos se convirtió en uno de los consentidos de la afición, hoy el Museo FIFA de Zúrich le rinde un homenaje destacando su peculiar estilo tanto de jugar como de vestir.

En el 31 aniversario de la victoria de México por 2-1 sobre la República de Irlanda en la Copa Mundial de la FIFA de 1994, el Museo de la FIFA celebra el legado de Jorge Campos con la exhibición de una camiseta original de portero mexicano de ese mismo año. La vibrante camiseta, diseñada por el propio Campos, se exhibe en el espacio de exposiciones Football Fever, donde el fútbol se fusiona con la cultura pop, incluyendo la moda.

Jorge Campos, quien disputó 130 partidos con la selección mexicana y participó en tres Copas Mundiales de la FIFA fue conocido por su estilo acrobático como portero, su posicionamiento poco convencional y su habilidad para jugar tanto de portero como de delantero durante su carrera de clubes, anotando 14 goles de liga en una sola temporada.

Con 1,70 metros de altura, desafió las expectativas convencionales para su posición gracias a su agilidad, anticipación y versatilidad. Hace 31 años, el 24 de junio de 1994, en un partido de la fase de grupos contra la República de Irlanda, Campos realizó una de sus actuaciones más memorables que contribuyeron a la victoria de México por 2-1, incluyendo una notable atajada de reflejos en el minuto 38 que mantuvo el juego nivelado en un momento crucial.

 

 

 

 

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Campos pasó la mayor parte de su carrera en clubes mexicanos, jugando para equipos como los Pumas de la UNAM, el Atlante, el Cruz Azul, los Tigres UANL y el Puebla, además de jugar en Estados Unidos con el LA Galaxy y el Chicago Fire. Si bien jugó principalmente como portero, también lo hizo como delantero a nivel de clubes y anotó 35 goles. Su doble faceta goleadora consolidó su reputación como uno de los jugadores más versátiles del futbol.

Un elemento central del legado de Campos es su inconfundible estilo. La camiseta que se exhibe en el Museo de la FIFA en Zúrich ejemplifica su estilo de expresión personal: audaz, brillante e inconfundiblemente personal. Inspirado por la cultura surfera de su natal Acapulco, Campos diseñó muchos de sus propios uniformes, lo que contribuyó a iniciar una nueva era en la moda futbolística. Como Campos declaró en una ocasión a Bolavip México: "Quería sentirme cómodo, usar algo que me gustara y que me recordara a surfear en Acapulco, en la playa". La fiebre del futbol se podrá visitar en el Museo de la FIFA en Zúrich hasta el 31 de agosto de 2025.

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Foto @fifamuseum

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