Cada luna llena tiene su historia, y la de julio viene acompañada de un nombre que evoca naturaleza, tradición y un poco de misticismo. Se trata de la Luna de Ciervo, un fenómeno astronómico que se podrá observar en México el próximo 10 de julio a partir de las 4:17 de la mañana, aunque será visible también durante la noche anterior y la siguiente.

Esta luna llena no es distinta en su forma física, pero sí en su carga simbólica. El nombre proviene de antiguas tradiciones de comunidades indígenas del norte de América, quienes notaron que en esta época del año los ciervos machos comienzan a desarrollar sus astas, cubiertas aún de un suave terciopelo. Para ellos, este ciclo marcaba el inicio de una nueva etapa de crecimiento en la naturaleza.

Además de su nombre más popular, esta luna también ha sido llamada “Luna de Tormentas” (Thunder Moon), “Luna de Heno” (Hay Moon) y “Luna de Hierbas” (Wyrt Moon), dependiendo de la región y de las actividades estacionales que caracterizan al mes de julio, como las cosechas o la recolección de plantas.

En el caso específico de México, el fenómeno podrá observarse mejor en lugares con baja contaminación lumínica, lejos de las grandes ciudades. No se necesita ningún equipo especializado para disfrutarla, aunque unos binoculares o un telescopio con filtro lunar pueden mejorar la experiencia visual. Debido a la posición baja de la Luna en el cielo durante el verano, podría presentar tonos rojizos o amarillos, efecto que se debe a la atmósfera terrestre y que, aunque suele confundirse con una “Luna de Sangre”, no representa nada fuera de lo común.

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foto cortesía 

xmh