Una extraña galaxia ubicada a más de 300 millones de años luz de la Tierra está sorprendiendo a astrónomos de todo el mundo por su inusual forma. Bautizada como NGC 4858, esta formación cósmica, localizada dentro del cúmulo de galaxias Coma, ha sido comparada con una medusa espacial... y no solo eso, también parece tener “orejas de conejo” en su estructura.

Este hallazgo fue posible gracias al trabajo de un grupo de astrónomos que utilizó el poderoso radiotelescopio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), con el cual captaron imágenes en alta resolución de los gases que componen esta galaxia.

¿Por qué tiene forma de medusa?

NGC 4858 se está moviendo a gran velocidad a través del cúmulo Coma, lo que genera una presión extrema conocida como presión de ariete, similar a un viento que empuja con fuerza el gas dentro de la galaxia. Esta presión hace que los gases se desprendan y se alarguen hacia atrás, creando largas estructuras parecidas a zarcillos, como los de una medusa.

Además, esa misma fuerza provoca una distorsión interna que, según los investigadores, da origen a dos brazos espirales curvados que recuerdan las orejas de un conejo. Así lo explicó Harrison Souchereau, astrónomo de la Universidad de Yale, quien también señaló que esta forma se debe a una combinación entre el viento externo y la rotación interna de la galaxia.

El fenómeno del “gas de regreso”

Otro aspecto interesante del estudio es que los investigadores encontraron evidencia clara de un fenómeno llamado retroceso galáctico, en el que el gas expulsado por la presión no logra salir completamente del disco galáctico y termina regresando a él. Esto crea una especie de fuente cósmica.

“Muchos piensan que la presión solo arranca el gas de las galaxias, pero a veces no logra escapar del todo y vuelve, alimentando nuevas regiones donde podrían nacer estrellas”, explicó el astrónomo Jeffrey Kenney.

¿Qué son las “galaxias medusa”?

Este tipo de galaxias son comunes en ambientes hostiles como los cúmulos galácticos. Su forma alargada y las colas de gas que las acompañan surgen precisamente por la fricción al moverse en estos entornos extremos. Esa interacción es la que da origen a las llamadas galaxias medusa, por su parecido con la criatura marina.

Los hallazgos fueron presentados esta semana durante la reunión anual de la Sociedad Astronómica de Estados Unidos, y se espera que ayuden a entender mejor cómo evolucionan las galaxias cuando enfrentan condiciones extremas.

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foto Universidad de Yale

xmh